Becerril, Friz-Prguda y Garrigues durante el acto./ Foto: TD
Eduardo González. 06/10/2016
La Defensora del Pueblo y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se reunieron ayer con representantes de las distintas administraciones autonómicas y locales, así como entidades y ONG especializadas, para revisar y valorar los procedimientos de acogida y las dificultades que existen para la reubicación de los refugiados en España.
El encuentro estuvo precedido de una jornada en la sede del Defensor del Pueblo, dedicada a La acogida e integración de refugiados en España, en cuya inauguración la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, recordó que su institución ha presentado una serie de recomendaciones a las distintas administraciones estatal y autonómica para mejorar la situación de los refugiados.
“Estamos deseosos de acudir al Congreso de los Diputados para presentar las recomendaciones”, entre las que destacan la agilización de la tramitación de las demandas de asilo, la información a los solicitantes de sus derechos, la protección especial a los menores y la mejora de las condiciones para lograr la integración social de los refugiados, añadió.
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Antonio Garrigues: “En España no hay todavía un problema de refugiados porque el número es pequeño”
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Durante el mismo acto, Antonio Garrigues, presidente de Honor de España con ACNUR – Comité español de ACNUR, se mostró especialmente pesimista respecto a la capacidad del “mundo político” para tomar decisiones en el tema de los refugiados.
“Quien espere algo del mundo político, que abandone toda esperanza”, proclamó. “En Reino Unido, el control de las fronteras jugó un papel determinante en el Brexit, en Europa siempre es difícil establecer proyectos comunes y en el tema de los refugiados es literalmente imposible”, y en Alemania, “el país que representa la dignidad de Europa en esta materia, Angela Merkel ha empezado a perder elecciones por ese motivo”, afirmó.
“En España no hay este problema, pero no nos engañemos: no lo hay porque el número de refugiados es muy pequeño, si hubiera miles o cientos de miles el problema sería otro”, manifestó. “Aparte, con la actual situación política, la capacidad de reacción nula” y, en este contexto, “el mundo político está incapacitado para tomar decisiones y es la sociedad civil la que debe actuar”.
Por su parte, Francesca Friz-Prguda, representante de ACNUR en España, lamentó que, “a pesar de que España cuenta con una sociedad solidaria y con los ingredientes necesarios para poder convertirse en un país modelo de acogida y protección, hasta el momento su contribución ha sido muy limitada con poco más del 1% de las solicitudes de asilo de toda la Unión Europea”.