“Ayer estuve en una presentación de Marca España, un proyecto magnífico. Y debo decir, con todo el respeto, que si se sustituyera la palabra España por Italia, la presentación no hubiera sido muy diferente”, dijo el jueves el embajador de Italia, Stefano Sannino, en su discurso de bienvenida (con el ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi a su derecha, en la foto superior) a los cerca de 1.000 invitados que asistieron a la recepción que ofreció para celebrar la Fiesta Nacional del país transalpino.
Sannino se refería así a las afinidades entre ambos países y añadió que “como embajador de Italia y como hijo adoptivo de España, me encantaría que esa afinidad se transformase en algo más, en un proyecto común, económico y cultural. De esa forma, juntos Italia y España podemos marcar la diferencia”.
En un discurso de marcado corte europeísta, el embajador italiano, que llegó a Madrid el pasado mes de marzo, señaló también que la Unión Europea sólo superará las crisis que la aquejan –la económica o las del terrorismo o los refugiados- estando “más unidos que nunca porque separados somos más débiles y frágiles”. “Tenemos que hacer una UE de todos, más solidaria y abierta, y con instituciones fuertes porque no hay soluciones nacionales”, concluyó.
A la multitudinaria recepción asistieron, en representación del Gobierno, los ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, y Sanidad, Alfonso Alonso. También estuvieron presentes el ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, el ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, y la ex comisaria europea, Benita Ferrero-Waldner, además de numerosos políticos, empresarios, artistas y diplomáticos, como los embajadores de Andorra, Alemania, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Suiza, Marruecos, Kenia y Tailandia, entre otros.
Texto y fotos: Alberto Rubio. 04/06/2016
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