La media salarial europea es de 1.995 euros y la española de 1.640.
The Diplomat. 19/05/2016
El salario bruto de un trabajador español es de 1.640 euros mensuales. Esta cifra es un 0,4 por ciento superior a la de hace un año pero está significativamente por debajo de la media de la Unión Europea.
El IV Monitor Anual sobre Salarios, publicado ayer por la empresa de recursos humanos Adecco en colaboración con los investigadores de Barceló y Asociados, presenta un panorama situado, según sea el referente que tomemos, entre el vaso medio lleno y el vaso medio vacío.
En concreto, el informe indica que este “pequeño incremento nominal supone un cambio de tendencia en la evolución salarial española al revertir los descensos de los dos años anteriores”.
No obstante, el vaso se vacía a la mitad cuando se comparan estas cifras con las del conjunto de la UE. El salario medio ordinario bruto en los 28 países de la Unión Europea es de 1.995 euros mensuales, un 17,8 por ciento más alto que la remuneración española. En términos absolutos, la diferencia es de 355 euros mensuales.
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Un informe de Adecco sitúa a España en la “zona intermedia”, por encima de todos los países del Este
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Los salarios más altos se registran en Dinamarca (3.553 euros), Luxemburgo (2.994 euros), Reino Unido (2.742 euros), Bélgica (2.619 euros) e Irlanda (2.592 euros). En comparación con países tan significativos como Alemania y Francia, la brecha con España es del 34,8 y el 27,3 por ciento, respectivamente.
España, según Adecco, “se sitúa en una zona intermedia”. “El nivel de las remuneraciones en España resulta envidiable para quince países de la UE”, once de ellos con un salario medio inferior a 1.000 euros por mes (todos, excepto Portugal, de Europa del Este) y cuatro con salarios superiores a esa cifra pero por debajo de España (entre ellos Grecia).
“Los casos extremos surgen de la comparación con Bulgaria y Rumanía”, ya que el dinero percibido por un trabajador búlgaro al cabo de un año “es similar a lo que cobra un colega español en menos de tres meses”, mientras que “para cobrar lo mismo que un trabajador medio rumano en un año, un asalariado español necesita trabajar tres meses y medio”.