En el PP creen que Ciudadanos está atrapado entre Podemos y PSOE.
Cristina de la Hoz. 04/04/2016
El más que evidente cambio de tono protagonizado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, así como su disposición a sentarse en una mesa tripartita junto a PSOE y Ciudadanos, lejos de alertar a Moncloa sobre la posibilidad de un acuerdo de Gobierno entre las tres fuerzas políticas, le conduce a la idea de que Albert Rivera “tendrá que salir de la trampa que le ha tendido Sánchez”, según señalan fuentes populares.
Desde Génova, un dirigente de núcleo duro de la ejecutiva, indica que los de la formación naranja “está atrapados en la mermelada del sándwich entre Podemos y PSOE; y desde Moncloa afirman que los socialistas “están usando” a Ciudadanos como coartada. Dirigentes y parlamentarios populares han hecho llegar estas consideraciones a sus homólogos de Ciudadanos a pesar de haber detectado en ellos “cierta suficiencia, como si hubieran inventado la democracia”, ironiza un diputado.
Mariano Rajoy no espera tanto que Sánchez fracase como que Rivera “vea que está en una situación imposible”, de modo que, en caso de repetición electoral, mude de socios y gire sus ojos hacia el PP. En el comité de dirección popular, que se reúne todos los lunes en Génova bajo la presidencia de Rajoy, coinciden en que el catalán “se ha metido en una trampa, en un lío con el PSOE y necesita al PP”. Prueba de ello, arguyen, son sus declaraciones respecto a que “antes de facilitar un gobierno en el que esté Podemos, prefiere nuevas elecciones”. También destacan los sucesivos llamamientos al PP para que facilite la investidura de Sánchez, en un intento por “no verse arrastrado por PSOE y Podemos”.
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Si el líder del PSOE logra formar Gobierno, la continuidad de Rajoy al frente del PP estaría en juego
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Bien es cierto que, en caso de que Sánchez consiguiera ser presidente, en el PP se abriría un nuevo escenario para afrontar un congreso nacional abierto en que estaría en juego la continuidad de Rajoy. En cambio, su posición parece muy sólida si hay repetición de comicios el 26-J. Salvo que decidiera voluntariamente dar paso a otro candidato, volverá a ser cabeza de lista. Además, ha desactivado las posibilidades del que se consideraba su “sucesor natural”: el gallego Alberto Núñez Feijóo, que volverá a repetir, tras muchas presiones, como cabeza de lista a la presidencia de la Xunta en octubre.
Sin sondeos propios, “porque no tenemos dinero para hacerlos”, se aferran a los que publican distintos medios de comunicación, con un PP que aguanta y un Rivera que es el que más réditos políticos saca de la situación, hasta el punto de que ambos podrían sumar mayoría absoluta o, al menos, quedarse a apenas un puñado de escaños de la misma.
Incluso puestos ante la eventualidad de que hubiera un gobierno tripartito, “estaríamos hablando de un Ejecutivo con fecha de caducidad, para unos pocos meses, dado que se rompería en cuanto intentaran, por ejemplo, negociar unos Presupuestos”. Una convivencia imposible marcada por la inestabilidad, vaticinan respecto a esa cuadratura del círculo que pretende el candidato socialista. Esta semana comienzan los grupos de trabajo a tres e Iglesias, en un nuevo giro argumental, ha decidido consultar a las bases podemitas si se suman a un pacto en el que esté Rivera. Se trata de no aparecer como los responsables de una nada hipotética repetición de comicios.
Rajoy se mantiene a la espera. Dejó para después de Semana Santa la tarea de llamar a Sánchez, pero no parece que de momento lo vaya a hacer, admiten fuentes de su entorno. Respecto a Rivera, desde Moncloa aseguran que “han hablado más veces” de las que públicamente se reconocen, pero el líder de Ciudadanos esgrime un acuerdo de 200 puntos “que no vamos a aceptar. Además, sentarnos ahora sería dar a Sánchez la opción de que sea presidente” y esa es una puerta cerrada a cal y canto.