The Diplomat in Spain

El embajador concede el galardón a la actriz./ Foto: Ambasciata d’Italia

Eduardo González. 07/03/2016

“Estemos en Italia, estemos en España, para mí es el mismo amor”. Con estas palabras resumió la actriz Ángela Molina la emoción que experimentó este pasado viernes durante la concesión, en la Embajada de Italia, de la enseña del Comendador de la Orden de la Estrella, una de las condecoraciones más prestigiosas de la Presidencia de la República.

“Éste es uno de mis últimos actos en España, a un mes de culminar mi mandato después de más de tres bellísimos años”, declaró el embajador de Italia, Pietro Sebastiani, durante el acto de entrega del galardón, con el que se premia la contribución, tanto de nacionales como de extranjeros, a la difusión de la cultura italiana en el mundo.

Durante su discurso, el embajador recordó que Ángela Molina (a la que definió con cuatro palabras: “Belleza, fuerza, magia y misterio”) ha desarrollado buena parte de su carrera artística en Italia, un país con el que mantiene unos “profundos vínculos humanos” cuya culminación ha sido “la adquisición de la nacionalidad italiana”.

La anécdota más divertida del acto se produjo cuando Sebastiani informó de que Molina había sido “la primera actriz extranjera” galardonada con el prestigioso premio David de Donatello que otorga la Academia de Cine de Italia (en 1986). En ese momento, Ángela Molina, entre risas, arrebató el micrófono al embajador y aseguró que la primera no había sido ella, sino la brasileña Florinda Bolkan, quince años antes.

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Sebastiani asiste a uno de sus últimos actos como embajador, «después de tres bellísimos años»

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“Siento y siempre he sentido una gran devoción y admiración por la cultura italiana y, sobre todo, por sus gentes, que desde siempre me han hecho sentirme parte suya”, proclamó Ángela Molina durante el acto. “Cuando llego a Roma o a cualquier pueblo o pequeña ciudad de Italia me siento como en mi casa”, prosiguió. “Tenemos afinidades reales, nos parecemos en todo, en las cualidades y en los defectos”, añadió.

“En Italia, la gente que me conoce por la calle cree que soy italiana, e incluso mi nombre, Ángela Molina, podría ser perfectamente italiano, y muchas veces, para no desilusionarles, no les digo nada”, explicó la actriz, nacida en Madrid hace 60 años.