The Diplomat in Spain

El embajador durante su intervención./ Foto: Executive Forum

Eduardo González. 07/03/2016

“Filipinas es la puerta de entrada para España en Asia” y es, por tanto, “un destino de inversión rentable para España”. Con estas palabras, el embajador del país asiático en Madrid, Carlos C. Salinas, ha animado a los empresarios españoles a sumarse al medio centenar de proyectos puestos en marcha por su Gobierno para potenciar el desarrollo económico y social del archipiélago.

“Filipinas forma parte de la ASEAN, un mercado de 650 millones de personas, tan grande o más que toda la Unión Europea”, declaró este viernes el embajador durante un desayuno informativo organizado conjuntamente por Executive Forum, OHL y Vózpopuli en el Hotel Palace de Madrid.

Según Salinas, la economía de Filipinas creció un 6,3 por ciento en el último trimestre de 2015 y un 6,5 por ciento entre 2010 y 2015, lo que supone “el promedio más elevado jamás obtenido por el país en un periodo de seis años desde los años setenta”.

Este panorama, que ha convertido a Filipinas en “la cuadragésima economía más competitiva del mundo”, se basa en varios factores, como son la innovación, la estabilidad macroeconómica y gubernamental, el fortalecimiento de su posición financiera y la eficiencia del mercado laboral.

[hr style=»single»]

Carlos Salinas afirma que «hace cinco años había menos de diez empresas españolas, ahora hay 25»

[hr style=»single»]

Gracias a estos factores, y a otros también destacados por el embajador, como el descenso de los precios del petróleo, el incremento del turismo (5,3 millones de turistas en 2015, un 11 por ciento de incremento en sólo un año) y el aumento del consumo familiar en un país de 100 millones de habitantes (“el decimosegundo más poblado del mundo”), “Filipinas está más preparado que nunca para las inversiones”.

Según Salinas, las autoridades han puesto en marcha un total de 51 proyectos para potenciar el desarrollo y consolidar sectores como los de infraestructuras, el suministro de agua, los transportes, los aeropuertos, la energía o el desarrollo social y judicial.

Por ello, el embajador animó a las empresas españolas a apostar por la inversión en estos proyectos. “Hace cinco años en mi país había menos de diez empresas españolas y hoy hay alrededor de 25”, afirmó. “Hemos creado las bases, estamos deseosos, estamos ansiosos y somos capaces” de recibir a las compañías españolas, manifestó.