Foto: Universidad de Loyola
The Diplomat. 24/03/2016
La Escuela Diplomática ha decidido dar un paso más y dejar la capital para acercar la profesión del diplomático a los universitarios de toda España. Si bien es algo que se ha hecho siempre, esta vez es la propia Escuela la que busca llevar esta información a los estudiantes que, en provincias, viven más alejados del centro neurálgico de la actividad diplomática.
Se trata de una campaña que la institución ha lanzado para explicar cómo funciona la carrera y la propia institución en varias capitales de provincia. «Fuera de Madrid, la profesión diplomática no se vive tan de cerca», asegura a The Diplomat el embajador-director de la Escuela, Enrique Viguera. «Lo que buscamos es que, ya que somos un estado territorialmente muy diverso, se conozca más la Carrera Diplomática para hacerla más atractiva», añade.
El propio director, y más personal de la dirección, están viajando a diferentes partes del país para explicar cómo son las oposiciones a la Carrera Diplomática, qué estudios ofrece la Escuela o las becas con las que se puede acceder. «Todo lo relacionado con la carrera diplomática», explica. ¿Y los jóvenes se interesan? «Normalmente, sí».
[hr style=»single»]
A veces con esta información se logra encender una «vocación diplomática que estaba latente»
[hr style=»single»]
Después de haber pasado ya por Valencia, Galicia o Sevilla, la Escuela Diplomática tiene previsto, hasta verano, haber pasado por todas las universidades del país que, efectivamente, hayan mostrado su interés en conocer la profesión. «Lo hemos hecho toda la vida, pero antes era más reactivo: nosotros íbamos a las universidades que nos pedían que fuéramos para dar información», explica Viguera.
«Hemos hablado con diferentes universidades», relata. «Allí les acercamos la realidad del diplomático, atendemos cuestiones, respondemos preguntas…». Y Viguera reconoce que, en alguna ocasión, esta información ayuda que se encienda alguna «vocación diplomática que estaba latente«, pero que sale a la luz tras cubrir esa falta de conocimiento sobre la profesión. Esta campaña de la Escuela Diplomática viene a solventar un problema que ya había explicado previamente el embajador Amador Morcillo, el «gran desconocimiento» sobre el papel del diplomático.
