Nooror Somany, el pasado sábado en el Hotel Villamagna de Madrid./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. 02/02/2016
Nooror Somany Steppe, fundadora del más galardonado restaurante de Bangkok, el Blue Elephant, no tiene dudas de que la gastronomía es una suerte de diplomacia bañada en sabores, olores y texturas «que ayuda a los pueblos a entenderse mucho mejor».
Nooror Somany y su hija Sandra son felices con su trabajo. Se nota a la legua. Y se nota también en los platos que presentan a sus comensales. «En Tailandia decimos que eres lo que comes, así que si comes bien te sentirás muy bien», asegura la madre a The Diplomat.
Ambas se desplazaron la semana pasada a la capital de España para participar en Madrid Fusión, ya que Tailandia ha sido el país invitado en esta edición del foro gastronómico internacional. Para cerrar su estancia en España, la Misión tailandesa -con su nueva embajadora Rattikul Chansuriya al frente- organizó dos «Cenas Gastronómicas Tailandesas» en el Hotel Villamagna.
En ambas, medio centenar de comensales tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano una cocina que fusiona la cocina tailandesa tradicional con la vanguardia de la gastronomía mundial. «La cocina tailandesa es cultura tailandesa, de ayer y de ahora, y a través de ella podemos proyectar una imagen muy positiva de nuestro país».
Somany ha vivido en Europa durante muchos años y no duda cuando señala que «sea donde sea, en Londres, París, Bruselas o Madrid, siempre he encontrado una gran receptividad a un plato bien elaborado y bien presentado», afirma. «Sí, se puede decir que los chefs podemos ayudar a estrechar los lazos diplomáticos».
Desde que abrió su primer Blue Elephant en Bruselas, donde también se casó y nació su hija Sandra, no ha parado. Pronto se sumaron los restaurantes de Londres, París y Phuket. ¿Y Madrid, entra en sus planes? «Sí, ¿por qué no? Los españoles adoran comer bien. Sería fantástico poder abrir aquí otro de nuestros restaurantes. Habrá que verlo», se despide animando a todos a visitar Bangkok «y el Blue Elephant, claro».