El embajador de Turquía, ayer, en el Casino de Madrid./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. Madrid
“No deseamos una escalada de la tensión, pero esto es lo que pasa cuando un país no respeta las normas internacionales”, dijo ayer el embajador turco en Madrid, Ömer Önhon, respecto al derribo del caza ruso SU-24 por parte de Turquía.
La crisis abierta entre Turquía y Rusia por el derribo, ayer, de un avión de combate ruso fue la fórmula perfecta para abrir, en el seno de la OTAN, el debate sobre los ataques aéreos rusos en Siria, que afectan a grupos turcomanos del norte opositores a Asad.
Turquía ya llevaba semanas advirtiendo de que no permitiría más violaciones de su espacio aéreo por parte de aviones rusos, a los que acusa de bombardear a grupos opositores al régimen de Asad que no tienen relación con Daesh.
Esta crisis llega en un momento en el que, tras los ataques terroristas de París, Francia había iniciado un “acercamiento” a Rusia para coordinar sus ataques aéreos sobre territorio sirio. Algo que en Turquía preferirían que se hiciera bajo el paraguas de la Alianza Atlántica.
El embajador Ömer Önhon, durante la tertulia Juan Sebastián Elcano en el Casino de Madrid, insistió en que, en todo caso, “esta es una cuestión de cooperación internacional”. “Todos estamos bajo la amenaza del terrorismo”, dijo antes de subrayar que aunque “lo que pasó en París nos golpeó a todos, no debemos discriminar entre víctimas; las de Mali o las de Beirut son igual que las de París”.
Por ello, Önhon insistió en la cooperación internacional en todos los ámbitos. Pidió a los países europeos que aporten más información sobre sus nacionales que atraviesan Turquía para sumarse a Daesh, en vez de culpar a Ankara de permitir su paso: “Muchos terroristas se camuflan como turistas y es muy difícil saber quién es quién si no tenemos información”.
El embajador de Turquía mantiene su opinión respecto a que no son necesarias tropas sobre el terreno: “lo que ayudaría sería la salida de las tropas extranjeras”; pero insiste en que deben crearse cuanto antes las zonas seguras para los refugiados. Y en este caso deberían estar protegidas por los aviones de la coalición.