Juncker, ayer en Madrid./ Foto: LD/La Razón.
Tamara Fariñas. Madrid
El presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, pidió ayer en Madrid mantener la unidad en el continente europeo y recordó que España, que «nunca le ha fallado», debe caminar de la mano de Europa.
«Sin España, en Europa no llegaremos lejos», defendió Juncker, en su intervención tras recibir el premio Nueva Economía Fórum 2015 al desarrollo económico y la cohesión social de la mano del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El presidente de la Comisión alabó la aportación de España al conjunto europeo y afirmó que «Europa sin España no sería tan rica, tan talentosa».
Durante su intervención, Juncker abogó por la unidad del territorio e invitó a volver a sentir «orgullo» por Europa donde, según afirmó, ya existen «demasiadas divisiones», comentarios realizados en clara referencia a la situación de Cataluña y al desafío que supone para España el movimiento independentista catalán.
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El presidente de la Comisión alaba la contribución de España al continente europeo
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Juncker fue presentado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, quien definió al galardonado como «un humanista convencido y un europeísta hasta la médula», y añadió que éste «merece sobradamente» el premio que ayer se le entregó en un acto en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y al que acudieron importantes figuras del ejecutivo. El mandatario español subrayó el papel de Juncker y su compromiso con los ciudadanos de la Unión Europea, y distinguió la capacidad del presidente de la Comisión a la hora de dar respuesta al drama migratorio.
En este sentido, hizo hincapié en la propuesta de reasentamiento de refugiados, «medida que partió de la comisión Juncker», y en su habilidad de «humanizar la respuesta a las crisis de todo tipo». El presidente del Gobierno aprovechó su intervención para recordar que su Gabinete había querido seguir los pasos de Juncker y recordó que «las medidas adoptadas» en España tienen un objetivo económico «pero con un destinatario: las personas».
El acto de la entrega del premio llegó a su fin tras el himno de Europa y con un abrazo entre el presidente de la Comisión y su predecesor, José Manuel Durao Barroso, que también estuvo presente en el evento.