La bandera palestina ondea en sus sede diplomática en Madrid./ Foto: J.D.L.
J. D. Latorre. Madrid
Como hizo en la ONU el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, la bandera palestina fue izada el pasado miércoles en la sede de su Misión Diplomática de Madrid.
Al acto, presidido por el embajador Musa Amer Odeh, asistieron varios embajadores, entre ellos los de Suecia, Argelia y Sudán, y una notable representación de ciudadanos palestinos.
En un acto muy emotivo, el embajador subrayó el tiempo que se ha esperado este acontecimiento y agradeció al Gobierno español su apoyo en la ONU para izar la bandera palestina entre las de las demás naciones, a pesar de que ese gesto todavía no le confiere su reconocimiento como Estado. Palestina, junto al Vaticano, son los dos estados con estatus de observador que han izado esta semana sus banderas junto a las de los demás miembros de la ONU.
Durante su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció su intención de desvincularse de los acuerdos de Oslo por considerar que han quedado en «papel mojado».
“Nosotros siempre respetamos los acuerdos a los que nos comprometemos en la ONU, no como Israel”, indicó Musa Amer Odeh, quien añadió que “no podemos continuar así, necesitamos la protección de la ONU”.
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«En Palestina no hay paz porque hay ocupación”, dijo el embajador
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El embajador señaló, para finalizar la ceremonia en Madrid, que “queremos una paz justa y duradera para nuestro pueblo y para todo el mundo. En Palestina no hay paz porque hay ocupación. Nosotros queremos nuestra libertad y nuestros derechos”.
Por otra parte, el hasta ahora ministro consejero de la Delegación General de Palestina en España, Mohammad Amor, fue el protagonista de la despedida que le ofrecieron sus compañeros, ya que en breve se incorporará a su próximo destino como embajador en Centroamérica con residencia en Nicaragua.
Mohammad Amor expresó su gran ilusión en su nueva etapa, «que para mí no será muy diferente del trabajo realizado anteriormente aquí en España o en Cuba” y terminó deseando poder encontrarse con los asistentes al acto algún día en “una Palestina libra e independiente”.