La viceministra guatemalteca y el secretario de Estado de Comercio, en el centro.
Victor Tuda. Madrid
Una delegación de Guatemala liderada por la viceministra de Integración y Comercio Exterior, María Luisa Flores, inició esta semana una visita en España con objeto de recibir información y conocer puestos periféricos de unión aduanera en un acto con el secretario de Estado de Comercio español, Jaime García Legaz, y la directora de Aduanas, Pilar Jurado.
La sesión, que también contó con la presencia de delegaciones de las Embajadas de Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Costa Rica, abordó la experiencia y desafíos que encaró España hace 30 años con la supresión de las aduanas y la libre circulación de mercancías e individuos que se inició en 1993 y que podrá servir de ejemplo en la integración aduanera que está impulsando Guatemala en la región y que ya está empezando a implementar con Honduras.
El secretario de Estado aseguró que “el conocimiento del sistema aduanero europeo es insuficiente” e instó a este tipo de encuentros para “evitar muchos problemas que ahora se afrontan” en cuestión de comercio exterior. Asimismo, García Legaz, que inauguró la sesión, alabó la iniciativa de integración comercial centroamericana que impulsa Guatemala y consideró el encuentro como “un primer paso” para profundizar en este tipo de sesiones.
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La integración aduanera supondrá un aumento del 1% del PIB de Guatemala y Honduras
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Por su parte, la viceministra se mostró satisfecha de la participación española en el “intercambio de experiencias aduaneras” y explicó que “conocer el día a día de la unión aduanera en Europa” y “corregir errores” son la base del proceso que se está impulsando Centroamérica.
En su presentación, Flores resaltó la importancia de la integración física en la zona que según ella va a aumentar la competitividad de la región. Así, cifró en un 1 por ciento el aumento del PIB de ambos países, Honduras y Guatemala, con la construcción de la unión aduanera.
Además, la viceministra se mostró expectante ante la “primera unión aduanera del continente” y extendió el proyecto a todos los países de la región, en una iniciativa que espera mejorar las condiciones de vida, cree empleo formal y aumente el crecimiento económico.
En su intervención, de marcado carácter técnico, la directora de Aduanas española detalló algunos de los desafíos que vivió España con la supresión de fronteras a nivel europeo, que supuso importante cambio en el papel de las aduanas, que según explicó deben buscar un balance entre facilitar el comercio y controlar los intercambios.