El presidente de acop, David Redoli, y el autor del informe, Pablo Cuesta, con el embajador británico, Simon Manley./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. Madrid
El 70% de las 149 representaciones diplomáticas con sede en España tienen página web. Pero sólo 48 tienen perfil en Facebook y 26 en Twitter. Según un estudio de la Asociación Comunicación Política (acop), ha aumentado la presencia diplomática en las redes sociales respecto a 2014, pero “queda mucho trabajo por delante”.
¿Por qué debe estar una Embajada en las redes sociales? “Porque cada vez ocupan más espacio en nuestras vidas y son un canal de información de gran dinamismo”, asegura Pablo Cuesta, autor del estudio “Comunicación Online de las Delegaciones Internacionales en España”.
Esos canales -como señaló el embajador británico, Simon Manley, durante la presentación del informe en su sede diplomática- “pueden jugar un papel importantísimo en emergencias, pero también sirven para facilitar trámites, dar información a viajeros y, muy importante, promocionar la Marca País”.
Precisamente es la promoción de la Marca País uno de los principales retos para las embajadas, según el estudio, ya que sólo 19 países desarrollan una estrategia eficaz en este ámbito.
El informe sólo concede las cinco estrellas, el máximo nivel de comunicación estratégica a través de internet, a diez de las 149 embajadas con presencia en España: Estados Unidos, México, Perú, Venezuela, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Rusia, Israel y Angola.
Todas ellas cuentan con página web propia, tienen perfiles en las redes sociales, fundamentalmente en Facebook y Twitter, y desarrollan a través de todos esos canales su Marca País. Por poner un ejemplo, la embajada británica, una de las que más cuidan su comunicación, mantiene una veintena de canales en prácticamente todas las redes sociales. Y sus seguidores se cuentan por miles.
Pero no se trata sólo de tener los canales, sino de que funcionen. Por ello, Pablo Cuesta asegura que las embajadas se enfrenta a cuatro retos si quieren mejorar su comunicación “online”: mejorar la gestión de sus contenidos, tener más presencia en las redes sociales, más contenidos multimedia y una gestión del mensaje diferenciada para cada canal.
El estudio subraya que la página web de una misión diplomática debe contener al menos cuatro elementos esenciales: información de contacto, información para gestiones consulares, opción de idiomas, al menos en castellano y en su lengua de origen, y enlaces a redes sociales.
Si a esas características se le añaden otros elementos como una historia del país y de la embajada en España o una reseña de las relaciones bilaterales con España, mucho mejor. Por supuesto, sin olvidar llevar a cabo actualizaciones periódicas de sus contenidos. Es la diplomacia “online”: adaptarse o no existir.