La firma de un Gobierno de unidad nacional en Libia recibió duras críticas por parte de los periodistas Javier Martín y David Perejil durante la conferencia organizada en Casa Árabe. Foto: Bernd Brincken
Tamara Fariñas. Madrid
El delegado de la agencia Efe para Oriente Próximo, Javier Martín, sostiene que debemos cambiar la perspectiva sobre la región, ya que seguimos «aplicando recetas» que corresponden a «un siglo que ya ha muerto».
«Desde 2011 estamos oyendo hablar de cambio, ¿pero qué tipo de cambio estamos viviendo?». Es la pregunta que Martín se hizo en el inicio de su intervención durante la conferencia ‘Geopolítica y sociedades árabes’ que se celebró esta semana en Casa Árabe a propósito de la presentación de su libro ‘Estado Islámico: geopolítica del caos’ y del de David Perejil, ¿Qué queda de las revueltas árabes? Activistas, cambios y claves. Martín explicó que estamos siendo «testigos del fin del siglo XX» pero que no somos conscientes de ello. «Estamos en el principio del fin de una región que dentro de unos años tendrá otra visión, otras fronteras, otros regímenes y, espero, otras relaciones con Occidente», indicó.
Y, ante este cambio, Martín denunció que seguimos intentando «aplicar recetas anticuadas para resolver un problema completamente nuevo», soluciones que, en sus palabras, no han servido más que para profundizar conflictos. En este sentido, criticó la reciente solución firmada en Libia, donde se ha llegado a «soluciones por intereses de Occidente» imponiendo «un Gobierno de unidad nacional en el que los libios no han presentado sus candidatos porque ni siquiera estaban de acuerdo», y añadió que esta solución sólo profundizará la crisis en el país.
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El periodista Javier Martín cree que la solución impuesta «por Occidente» en Libia profundizará la crisis en el país
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En el mismo sentido se expresó el también periodista y editor de ¿Qué queda de las revueltas árabes?, quien indicó que la firma de un Gobierno de unidad nacional en Libia «puede tener miles de matices, muchos de ellos negativos». «El primero de ellos es que no lo han elegido los habitantes de la zona», añadió Perejil.
Por su parte, Martín denunció también la hipocresía de los países occidentales a la hora de señalar las violaciones de Derechos Humanos, minimizando las de países aliados, como Arabia Saudí, y magnificando las de países históricamente enemigos, como Irán. «Nos levantamos porque las mujeres iraníes que tienen derecho a votar no tienen otra serie de derechos, pero no nos levantamos porque las mujeres saudíes, que no tienen derecho a votar, tampoco lo tienen a conducir», indicó.