The Diplomat in Spain

Platini entregó el año pasado la Rock Cup al capitán del Lincoln Red Imps.

The Diplomat. Madrid

La colonia británica se encuentra inmersa en un pleito ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que la FIFA le permita ser su miembro número 210. A la espera de un veredicto, sueña con que el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, el mismo que apadrinó el ingreso de Gibraltar en el fútbol europeo hace dos años, se convierta en diciembre en el sucesor de Joseph Blatter al frente del máximo órgano mundial del fútbol.

El secretario general de la Federación de Fútbol de Gibraltar (GFA, en sus siglas en inglés), Dennis Beiso, indicó la pasada semana al diario local Gibraltar Chronicle que la llegada de Platini a la FIFA haría la vida “más fácil” a la GFA. “Desde un punto de vista egoísta, esperamos que gane por la simple razón de que tenemos una excelente relación con su equipo. Si (Platini) es elegido presidente, eso no nos garantiza el ingreso en la FIFA, pero nos haría la vida más fácil”, señaló.

El TAS escuchó en junio las alegaciones de la GFA en contra de la decisión adoptada por la FIFA el año pasado de no incluirla en su seno. Dichas alegaciones se basan en las mismas razones que en su día motivaron una resolución positiva por parte de la UEFA y que permitieron a Gibraltar ser la federación número 54, lo que le está permitiendo participar en la fase de calificación para la próxima Eurocopa de Francia en 2016, si bien el organismo estableció una norma para que no pueda enfrentarse con España.

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Gibraltar lleva con la FIFA la misma estrategia que le permitió entrar en la UEFA en 2013

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El objetivo de Gibraltar es conseguir la aceptación de FIFA y, con ello, poder participar en la clasificación para el Mundial de Rusia 2018, del que por el momento está excluido. La UEFA aceptó a Gibraltar en 2013, a pesar de la oposición de España, después de que el TAS dictase una sentencia en 2011 a favor de la colonia británica. El organismo deportivo se rige desde 2001 por una norma que establece que sólo se acepta como miembros a países reconocidos como Estados de la ONU. El TAS, sin embargo, argumentó que Gibraltar inició los trámites para constar como federación asociada antes de esa fecha, en 1997, por lo que no se le podía aplicar la norma.

La estrategia que sigue ahora Gibraltar para conseguir ser la federación número 210 de la FIFA es parecida a la que llevó en su pleito con la UEFA. Los estatutos de la FIFA que exigen que los países que la conforman sean Estados independientes ya estaban en vigor cuando Gibraltar pidió el ingreso. Pero la GFA tiene otros argumentos a los que agarrarse. Por ejemplo, la norma de la FIFA permite excepciones como que “una asociación en una región que todavía no ha logrado la independencia puede también, con la autorización de la asociación del país del que es dependiente, solicitar su admisión a la FIFA”.

Además, el fallo del TAS en el que dio la razón a Gibraltar en su pleito con la UEFA señaló que se podía incurrir en agravios comparativos al figurar en la UEFA otros miembros no reconocidos como Estados independientes por la ONU. El laudo citó el caso concreto de Islas Feroe. Y hay que recordar que en la FIFA hay miembros como Escocia, Gales o Irlanda del Norte, que no son países, sino que forman parte del Reino Unido… al igual que Gibraltar.