El URO VAMTAG, fabricado por Urovesa.
The Diplomat. Madrid
El año pasado hubo un descenso del 18% de las exportaciones españolas de material de defensa en comparación con los datos de 2013. Las operaciones realizadas durante 2014 supusieron 3.203,2 millones de euros, el 87,4% del importe autorizado (3.666,4 millones), según datos de la Secretaría de Estado de Comercio a los que ha tenido acceso The Diplomat in Spain.
Las expediciones a los países de la Unión Europea importaron 1.830,8 millones de euros (un 57% del total), frente a los 1.414,2 millones (un 36,2%, en 20139, y los 746,3 millones (un 38,2%) en 2012. Este incremento se debió fundamentalmente a la entrega de unidades del avión A400M a las Fuerzas Aéreas del Reino Unido, Francia y Alemania. Las expediciones estuvieron distribuidas principalmente entre estos tres países, además de Italia y Grecia.
Los países OTAN absorbieron un 65,6% de las exportaciones, con 2.100,8 millones de euros. Las ventas restantes -por un valor de 1.089,4 millones de euros y un 34% del total, una vez descontadas las operaciones con países de la UE y países OTAN-, se repartieron entre 49 países.
De las principales operaciones materializadas en 2014, de mayor a menor relevancia económica, se pueden resumir de la siguiente manera: 3 aviones de reabastecimiento en vuelo y 1 avión de transporte al Reino Unido, 4 aviones de transporte a Francia, 2 aviones de transporte a Turquía, un avión de reabastecimiento en vuelo a Arabia Saudí, 1 avión de transporte a Alemania, 2 aviones a Indonesia y 10 bloques para la construcción de destructores y 8 lanchas de desembarco para un buque de proyección estratégica a Australia.
Asimismo, cabe mencionar la entrega de 4 aviones de transporte a Egipto, 3 aviones de transporte a Ecuador, 1 avión y repuestos a Omán, 2 aviones de transporte a Kazajstán, combustible militar a Grecia, diversa munición a Bahrein, 1 avión a Vietnam, un sistema de vigilancia marítima y costera y 2 embarcaciones a Camerún, 1 avión modernizado de patrulla marítima y modernización de otros aviones similares a Brasil y, por último, 11 bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral a Venezuela.
El titular de Comercio, Jaime García-Legaz, subrayó en junio en el Congreso de los Diputados que el Gobierno no aplica “ningún tipo de filtro ideológico” a este tipo de operaciones. «Nosotros aplicamos la ley, aplicamos la normativa con el mayor rigor posible. Creemos que la ideología —cada uno tiene la suya—, por razones evidentes, debe permanecer fuera del control de este tipo de operaciones”, insistió.
Entre las obligaciones del Ejecutivo está el evitar el uso de este material en países en los que hay conflictos civiles y no se respetan normas internacionales. Para ello se elaboran informes técnicos de aquellos países o zonas en los que hay problemas o riesgos razonables del uso indebido de material de guerra. “Se llame Venezuela, se llame Bahrein, se llame Egipto, se llame Libia, se llame como se llame el país, la decisión es objetiva, sin ningún tipo de sesgo ideológico. Nos parece que así es como se debe actuar”, concluyó García-Legaz.