El ‘número dos’ del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez.
The Diplomat. Madrid
El departamento que dirige José Manuel García-Margallo considera una “buena idea” la posibilidad de abrir una antena o subsede del Centro Sefarad-Israel en la ciudad catalana de Girona.
El diputado de CiU en la Comisión de Exteriores de la Cámara baja, Jordi Xuclà, preguntó la pasada semana si el Gobierno central tiene previsto “en la recta final de la legislatura” la apertura de una antena de esta institución en Barcelona o Girona, “dos ciudades con un legado muy importante de tradición judía”.
El número dos de Exteriores, Ignacio Ybáñez, recogió la iniciativa con agrado, aunque la circunscribió a Girona y no se comprometió a dar tal paso en lo que queda de legislatura. “Me parece muy buena la idea de Girona y creo que se debe reflexionar sobre ello”, indicó en el Parlamento.
“Uno de los elementos de las Casas, y se ha visto en muchas de ellas, es esa proyección no solo centrada en Madrid, sino de estar cada vez más abierto al conjunto de España”, prosiguió Ybáñez, para el que existe una “conexión obvia” entre Girona y el mundo sefardí. “Por tanto, es una buena idea que comparto”, concluyó.
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El interés catalán por un Centro Sefarad en Girona contrasta con la reducción de presupuesto para Casa Asia
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La antigua Casa Sefarad-Israel cambió de nombre (ahora se llama Centro Sefarad-Israel) al comienzo de la actual legislatura debido a una sentencia del Tribunal Supremo que dio la razón a una institución cordobesa del mismo nombre. Sólo tiene una sede central -en la calle Mayor de Madrid- a diferencia de otras Casas. Por ejemplo, la Casa Asia, cuya sede principal está en Barcelona, cuenta con una antena o subsede en Madrid.
El interés de CiU por la llegada del Centro Sefarad a Cataluña contrasta con la decisión de la Generalitat catalana de reducir notablemente la contribución económica anual a la Casa Asia, lo que motivó precisamente un rifirrafe parlamentario entre Ybáñez y Xuclà.