El secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Gracia.
The Diplomat. Madrid
El secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia, tiene previsto realizar el próximo 26 de junio una visita a Caracas para tratar de avanzar en la normalización de las relaciones con Venezuela, que han sufrido bastantes vaivenes en los últimos años, según confirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores.
La visita de Gracia se va producir después de que el pasado día 9, el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reuniera en Bruselas con el vicepresidente venezolano, Jorge Arriaza, y de que el ex presidente del Gobierno Felipe González estuviera en Caracas tratando de apoyar a los abogados defensores de los líderes opositores encarcelados. González habría informado puntualmente a García-Margallo de su actividad, también en la reunión que recientemente celebró el Patronato del Real Instituto Elcano.
El ministro español, que ayer comenzó una visita a Brasilia, pudo conversar con su colega brasileño, Mauro Vieira, y con el vicepresidente, Michel Temer, sobre la situación en Venezuela, ya que Brasil forma parte, junto con Ecuador y Colombia, de la «troika» formada en Unasur para abordar el momento que atraviesa aquel país.
De hecho, el vicepresidente Temer, y el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, que visitaron España en abril, mediaron para resolver el último episodio de tensión entre Madrid y Caracas, cuando el Ejecutivo español llamó a consultas a su embajador en Venezuela, Antonio Pérez-Hernández como consecuencia de los insultos y descalificaciones lanzados por dirigentes del régimen de Nicolás Maduro contra España y sus dirigentes.
[hr style=»single»]
La visita de Jesús Gracia intentará recomponer las relaciones entre Madrid y Caracas
[hr style=»single»]
Poco tiempo después, tras la intervención brasileña y ecuatoriana y unas palabras mínimamente conciliadoras de Maduro, el Gobierno español ordenó la vuelta del embajador a Caracas y, por su parte, las autoridades venezolanas desistieron de sus amenazas de revisar las relaciones con España.
Por lo demás, la visita de García-Margallo a Brasil está sirviendo para fortalecer las relaciones políticas con ese país, con quien en los últimos tiempos ha habido algunas discrepancias en cuestiones internacionales. Pese a ello, la relación económica se mantiene muy sólida con una gran presencia de empresas españolas en sectores estratégicos del país.