En Mauthausen fueron asesinados 6.000 republicanos españoles.
The Diplomat. Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, representa hoy domingo a España en los actos que conmemoran el 70 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Mauthausen (Austria). Es la primera vez en democracia que un ministro del Partido Popular hace un homenaje tan explícito a los republicanos españoles que se exiliaron y murieron en la Segunda Guerra Mundial.
En los gobiernos de José María Aznar hubo gestos con los perdedores de la Guerra Civil, como la concesión de la nacionalidad española a los extranjeros vivos que combatieron en las Brigadas Internacionales o la rehabilitación de figuras de la Segunda República como Manuel Azaña. Pero nunca hubo un homenaje público de alguien del PP como el de este domingo en Mauthausen. Precisamente, la semana pasada el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, avanzó que el Gobierno de Mariano Rajoy está dispuesto a estudiar el reconocimiento jurídico y material de los republicanos deportados en los campos nazis.
La visita de Margallo a Mauthausen sucede a la del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2005 –en el 60 aniversario de la liberación-. En ese campo, a unos 150 kilómetros al oeste de Viena, unas 100.000 personas de decenas de nacionalidades fueron asesinadas durante la contienda, entre ellas unos 6.000 republicanos españoles.
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Acudirá al campo de Mauthausen, donde fueron deportados más de 7.500 compatriotas
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El campo de concentración de Mauthausen, y en especial el subcampo de Gussen, fue conocido como «el campo de los españoles», porque allí fueron enviados 7.532 hombres, mujeres y niños españoles, de los casi 10.000 que fueron a campos nazis.
De ellos unos 6.000 encontraron la muerte en aquel campo, la mayoría como consecuencia del trabajo esclavo, las condiciones sanitarias deplorables, las enfermedades y el hambre, aunque también fueron fusilados, apaleados, gaseados y ahorcados. Otros 2.335 sobrevivieron y de ellos siguen vivos en torno a 25.
Tras participar en estos actos, el jefe de la diplomacia española se desplazará a Viena, donde acudirá a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y mantendrá además un encuentro con su homólogo austríaco, el conservador Sebastian Kurz. También irá al centro interreligioso Kaiciid con sede en Viena, financiado por Arabia Saudí y respaldado por Austria, España y el Vaticano, y posteriormente al Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).