The Diplomat in Spain

Los conferenciantes en el Centro Sefarad-Israel. 

Juan David Latorre. Madrid

Un día después del estreno del documental La Encrucijada de Ángel Sanz Briz, del director José Alejandro González, en la Cineteca madrileña, la embajadora de Hungría, Enikő Győri, junto con el director del Centro Sefarad-Israel, Miguel de Lucas, acompañaron a la familia del diplomático español nombrado Justo entre las Naciones por su labor humanitaria durante la ocupación nazi de Hungría.

Juan Carlos Sanz Briz, hijo del homenajeado, ensalzó la figura de su padre y agradeció a los organizadores del acto el contribuir a no olvidar la gesta que demostró “la valentía de un hombre poniendo en riesgo su vida por salvar la de otros inocentes”.

La embajadora húngara, Enikő Győri, presentó a la profesora Erzsebet Dobos, experta en los acontecimientos del Holocausto en Hungría y la acción salvadora de San Briz, que hizo una extraordinaria contextualización de Hungría, los húngaros y los judíos en aquel tiempo. Señaló la premeditada situación de los guetos judíos a las afueras de las ciudades para facilitar su traslado a los campos de concentración. “En menos de seis semanas lograron deportar a toda la población judía que vivía en Hungría”, señaló la profesora Dobos. “137 trenes con 45 vagones cada uno”.

“Ángel Sanz Briz era un diplomático joven, un diplomático ideal, muy responsable y una persona ideal para su puesto”, comentó Dobos. “No más de 30 o 40 sefardíes -prosiguió- existían en Hungría en ese momento con derecho a regresar a España por una ley de Primo de Rivera, pero San Briz no se contentó con esto e indagó sin descanso para salvar al mayor número posible de judíos”.

Despidió el acto el grupo de música klezmer Desvariété Orquestina, que deleitó a los asistentes con famosas canciones alemanas, húngaras y rumanas.