The Diplomat. Madrid
Apenas seis meses después de pagar 2,2 millones de euros por el yate real Fortuna, la naviera Balearia, propiedad del ex ministro de Exteriores Abel Matutes y del empresario Adolfo Utor, se plantea ponerlo de nuevo a la venta o alquilarlo a un tercero.
Balearia ha suspendido el proyecto de reconversión a gas licuado de las potentes turbinas del Fortuna para utilizarlas en sus buques comerciales, tras encontrarse con “inconvenientes técnicos” que incrementaban “de forma importante” la inversión inicial y disparaban los costes de mantenimiento.
El barco se llama en la actualidad Foners y se encuentra fondeado en el puerto valenciano de Denia, sede de Balearia. La compañía de Matutes no esconde que el futuro de la embarcación es sombrío. “El destino final del yate aún está por determinar y actualmente la compañía estudia la venta de sus turbinas a un tercero, o la puesta en chárter (alquiler) o venta del mismo”, indicó en un comunicado.