The Diplomat in Spain

Los primeros efectivos saldrán hacia Irak en los próximos días./ Foto: Moncloa.

The Diplomat. Madrid

España e Irak han encontrado una solución atípica para que el contingente español tenga inmunidad en el país árabe en el marco de la misión internacional contra el Estado Islámico: Madrid y Bagdad han pactado la concesión del pasaporte diplomático a los 300 efectivos que van a hacer labores de adiestramiento del Ejército iraquí, ante la imposibilidad de firmar a corto plazo un memorándum de entendimiento conjunto que blindase la estancia de los militares españoles.

Los primeros militares españoles saldrán dentro de unos días hacia Irak y desde allí organizarán la llegada escalonada de los efectivos a lo largo de los meses de enero y febrero. La misión tiene una duración prevista de seis meses prorrogables y un coste aproximado de 35 millones de euros.

Al igual que en Afganistán, los aliados habían exigido a las autoridades de Irak que sus soldados no puedan ser juzgados por un tribunal iraquí. La inmunidad diplomática es un principio del Derecho Internacional por el cual un representante de un Gobierno extranjero no está sujeto a la jurisdicción de los tribunales locales durante el desempeño de su actividad.

Asimismo, las oficinas y residencias de los diplomáticos quedan fuera del alcance del Gobierno de acogida. En los casos en los que un diplomático comete un delito o provoca un incidente, se suele proceder a su expulsión del país en el que estaba destinado.

Cada país puede introducir ligeros matices en esta cortesía diplomática, pero los aspectos más comunes quedaron fijados por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Protocolos Facultativos (aprobada en abril de 1961) y por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y Protocolos Facultativos (de abril de 1963).