Domecq, en su etapa como embajador de España en Filipinas.
The Diplomat. Madrid
España recupera presencia en la Unión Europea con la elección del diplomático Jorge Domecq para dirigir la Agencia Europea de Defensa (AED). Tras la salida de Bruselas de Bernardino León para encargarse del dossier libio en Naciones Unidas, nuestro país se había quedado sin cargos de alto nivel en el equipo de la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Jorge Manuel Domecq Fernández de Bobadilla es uno de los diplomáticos más conocidos dentro del Ministerio de Exteriores por su afabilidad y cercanía. Nacido en 1960 en Jerez de la Frontera, es hijo del bodeguero José Ignacio Domecq, está casado con la sevillana Rosa Rufino y es padre de dos hijas.
Ingresó en la Carrera Diplomática en 1985 tras cursar los estudios de Derecho y es un especialista en temas de Defensa: uno de sus primeros destinos diplomáticos fue en la delegación española ante la Alianza Atlántica. Luego pasó por el Ministerio de Defensa a mitad de los noventa y acabó regresando a la OTAN de la mano de Javier Solana, ya que fue director de Gabinete del primer secretario general español que ha tenido esta organización político-militar en sus más de 65 años de historia.
Tras su paso por la OTAN, Domecq fue destinado como segundo jefe en las embajadas de Roma y Rabat. En 2005 fue elegido por Miguel Ángel Moratinos para ocuparse de la Oficina para Asuntos de Gibralltar, un puesto pleno de actividad ya que se encargó de poner en marcha los cimientos del diálogo tripartito de cooperación con Londres y su colonia. Posteriormente se encargó de la Dirección General de Naciones Unidas y durante el segundo semestre de 2010, de la de Asuntos Multilaterales.
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La Agencia Europea de Defensa acaba de cumplir 10 años pero sigue lastrada por su hermano mayor: la OTAN
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Domecq fue nombrado embajador en Filipinas antes de que acabase la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, cargo que ocupó hasta marzo del año pasado, cuando fue enviado por José Manuel García-Margallo a París para dirigir la delegación española ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). El próximo 1 de febrero sustituirá a la francesa Claude-France Arnould al frente de la AED. «La experiencia diplomática de Jorge Domecq, así como su conocimiento del entorno de seguridad y defensa europeas, hacen de él un candidato muy adecuado para este puesto», afirmó Mogherini en el comunicado en el que anunció su nombramiento.
La AED ha cumplido en 2014 diez años de vida y es la sucesora de la Unión Europea Occidental (UEO), el primer intento de acción común europea en el ámbito de Defensa. En la actualidad, desarrolla capacidades en distintas áreas de la UE como el repostaje en vuelo, los sistemas de drones, las comunicaciones por satélite y la ciberdefensa, aunque sigue lastrada por su hermano mayor, la OTAN, ya que la mayoría de los Estados miembros de la UE forman parte de la Alianza Atlántica. Lo que sí está claro es que Domecq está haciendo méritos para ser algún día el secretario general de Política de Defensa (Segenpol), un puesto reservado para diplomáticos dentro del Ministerio de Defensa español.