Categories: EspañaPortada

La estrategia de los partidos «clásicos» para frenar a Podemos

La cúpula de Podemos, con Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero en el centro./ Foto: ARR/La Razón. 

 

Cristina de la Hoz. Madrid

 

El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha encendido las luces de alarma en las sedes de los principales partidos, preocupados por parar el tsunami que supone Podemos, receptor del malestar de amplias capas sociales en un cuestionamiento general del sistema político diseñado en la Transición.

 

La gran cuestión es si ha tocado techo o este no es más que el principio de un crecimiento aún más acelerado. En muy buena medida, responder a esa pregunta depende de cuál sea la estrategia del resto de las fuerzas políticas.

 

PP: estabilidad frente a aventuras 

Lo cierto es que los resultados del CIS le sirven al PP para construir buena parte de su discurso. La evidencia de que Podemos, lejos de ser un fenómeno puntual, ha venido a quedarse, es el aldabonazo para movilizar a un electorado popular instalado en la abstención. Génova va a “vender” la estabilidad, que, a su juicio, representa Mariano Rajoy,  frente a “aventuras” de una “extrema izquierda”, que es como califican a Podemos en sus documentos.

 

Se trata de articular el ya conocido discurso del miedo, creíble en la medida que Podemos genera no pocas incertidumbres cuando no, serios temores por sus vínculos políticos, ideológicos y hasta “sentimentales” con los regímenes bolivarianos.

 

PSOE: no a los populismos 

En buena medida, el punto de partida de la estrategia socialista no dista mucho de la de los populares, puesto que también alimenta el miedo en torno a Podemos. En su caso, la idea nuclear es calificar a la formación de Iglesias de “populista”. Hasta la revista Temas, cuyo consejo de redacción preside Alfonso Guerra, dedica este mes su número al peligro de los populismos, que no dudan en identificar con el nazismo o el stalinismo.

 

En cambio, a diferencia del PP, el PSOE tiene la enorme dificultad de jugar en el mismo lado del campo que Podemos, dado que se disputan nada más ni nada menos que la hegemonía de la izquierda. El sondeo del CIS no ha dejado mal parado a Sánchez, por haber parado la caída, pero le coloca en “empate técnico” con Podemos en estimación de voto.

 

IU: abocada a la absorción 

Es la más directamente amenazada por Podemos, dado que le “roba” casi la mitad de sus votos. El debate ya no es tanto si van o no a una confluencia, lo que parece inevitable, como quién establece las condiciones de la misma. La formación de Cayo Lara aparece dividida entre los que se quieren entregar con armas y bagajes y los que todavía luchan por mantener las siglas.

 

Alberto Garzón y Tania Sánchez Melero, –el primero, amigo de Iglesias, y la segunda aspirante a la candidatura autonómica de Madrid y pareja del líder de Podemos—pueden inclinar la balanza a favor de una absorción controlada por Iglesias.

 

UPyD: Crear masa crítica con Ciutadans

Ha sido, junto con IU, de las peor paradas en el sondeo del CIS. Nacida como una formación destinada a recibir votos de los descontentos con el PP o con el PSOE, la irrupción de Podemos le ha arrebatado ese papel. Rosa Díez ve frenado su crecimiento de tal modo que le va a resultar imposible embridar el debate en torno a una unidad de acción con Ciutadans de Albert Rivera, la única manera de hacer la suficiente “masa crítica” para no verse definitivamente arrollada. Ni siquiera le queda el consuelo de ser la dirigente mejor valorada, pues ese puesto se lo ha arrebatado Sánchez.

 

¿Gobierno de unidad nacional?

Llevan los grandes empresarios de este país meses hablando sobre la hipótesis de un ejecutivo de unidad nacional PP-PSOE. Son dos los temores que albergan: el primero, que surja un Parlamento lo suficientemente fragmentado como para que sea imposible la gobernabilidad; el segundo, que cualquier otra fórmula de coalición tenga que pasar por Podemos.

 

El PP sería algo más receptivo a esta fórmula aunque desde el PSOE la rechazan con ahínco por entender que rubricaría su muerte política. No hay antecedentes en España de un acuerdo de gobernabilidad entre los dos grandes al margen de pactos de Estado en materias como terrorismo o política exterior, aunque, quizá, las circunstancias les obliguen a ello.

 

 

Luis Ayllon

Share
Published by
Luis Ayllon

Recent Posts

Javier Soria y María Pérez Sánchez-Laulhé, nuevos embajadores en Libia y Chequia

El Consejo de Ministros nombró ayer embajadores de España en Libia y República Checa a…

24 horas ago

El Gobierno aprueba una contribución voluntaria de tres millones de euros a la Unión Africana

El Consejo de Ministros autorizó ayer una contribución voluntaria de 2.999.570 dólares estadounidenses (2.808.150 euros,…

24 horas ago

España necesitará en 2053 casi 25 millones de inmigrantes más para trabajar 

El Banco de España calcula que el país necesitará 24,673 millones de inmigrantes más en…

24 horas ago

ONU Turismo y Croacia establecerán un centro de investigación para el turismo sostenible

ONU Turismo va a trabajar con el Gobierno de Croacia y la Universidad de Zagreb…

24 horas ago

BBVA estudia una posible fusión con Sabadell, que está analizando la propuesta

BBVA está estudiando una posible fusión con Banco Sabadell y ha contratado a varios asesores…

24 horas ago

Detenida una mujer en Países Bajos por financiar y preparar el atentado contra Vidal-Quadras

Agentes de la Policía neerlandesa han detenido a una mujer en Países Bajos por su…

24 horas ago