Foto y texto: Yurena Martín Pérez
Impresionante cráter de El Pico Viejo (también llamada Montaña Chahorra). Este volcán, a menudo olvidado por las guías turísticas forma parte, con sus 3.135 m, del actual edificio del estratovolcán Teide – Pico Viejo.
Un cráter de cuento, de líneas perfectamente dibujadas, que se aparece ante los ojos de los pocos senderistas que se atreven a descender a pie desde la cima más alta de España, atravesando extensas coladas de lava, inmóviles desde la que fuera la última erupción dentro de los límites del Parque Nacional, en 1798.
Durante tres meses salieron 12 millones de metros cúbicos de lava por una grieta orientada en dirección noroeste-suroeste en las laderas de este pequeño gran volcán, siempre discreto, a la sombra de El Teide (Tenerife).