The Diplomat in Spain

El consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell./ Foto: M.G./Shooting/La Razón. 

Miguel Cifuentes. Madrid.

El Instituto de Estudios Económicos, think tank empresarial próximo a la patronal CEOE, ha publicado en inglés un demoledor informe sobre las consecuencias negativas de la independencia de Cataluña. Se trata de una versión ampliada de otro llamado “La Cuestión Catalana “ y de un tercero del economista Jose L. Feito, presidente del IEE, sobre el conflicto de Cataluña . El IEE trata de traspasar el clima de ocultación a los medios de comunicación, a los ámbitos económicos internacionales, y a los propios catalanes, por parte de la Generalitat, de las consecuencias económicas de la secesión.

Los catalanes llevan dos años bajo la propaganda obsesiva del nacionalismo que no reconoce costes, peligros o desventajas económicas en el proceso soberanista. Igualmente, la Generalitat de Cataluña presiona diplomáticamente a gobiernos, medios de comunicación y foros internacionales con estos mensajes. El IEE ha salido al paso de esas campañas en todos esos ámbitos, con muy positiva recepción por parte de estos medios internacionales, que ahora tienen datos para contrarrestar la propaganda nacionalista.

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El Instituto de Estudios Económicos publica “The Political Economy Of Catalan Independence”

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Este dossier ha servido para documentar numerosos trabajos periodísticos en el extranjero e informes para empresas y multinacionales, hasta ahora poco conocedores del conflicto catalán.

El IEE advierte con claridad que la  Cataluña independiente sufrirá la pérdida  de hasta un 20% en su PIB, un aumento de dos dígitos en el paro y una fuerte caída de exportaciones al tener que pagar aranceles y perder buena parte del mercado español, que hoy absorbe más del 50% de sus exportaciones. Los efectos negativos alcanzarían sobre todo a Cataluña y, en menor grado, a España, que se recuperaría mucho antes de la ruptura. Los cinco primeros años de la independencia serían muy duros para Cataluña. El dossier, accesible en la web www.iee.es, rebate todas las cifras que ofrecen los nacionalistas sobre los beneficios de la independencia y advierte de que Cataluña saldría automáticamente de la Unión Europea y del euro y tardaría años en volver a la UE.

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El informe pronostica la fuga de capitales e inversiones extranjeras

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Perdería inversiones extranjeras, habría fuga de capitales y tendría muchas dificultades para pagar su deuda o enjugar su déficit. El idílico Estado catalán, una nueva Suiza, no existiría mas que en el imaginario nacionalista y en la propaganda del gobierno catalán. El informe, publicado en papel, y colgado en Internet, ha tenido gran difusión en la comunidad internacional de los negocios, periodistas extranjeros, directivos, empresarios, diplomáticos y multinacionales. El retorno de opinión recibido por el IEE de multinacionales, bancos de inversión, directivos y corresponsales de prensa extranjera en España, es que el informe abona las serias dudas que todos albergan sobre el proyecto soberanista catalán y, sobre todo, acerca de “la credibilidad de sus cifras y proyecciones macroeconómicas nacionalistas, trufadas de manipulaciones”.

Jose Luis Feito, presidente del IEE, advierte que “asistimos a una sistemática manipulación y falseamiento de los datos para inflamar los sentimientos antiespañoles e independentistas”. Desmonta uno a uno los argumentos del nacionalismo catalán, que sustentan la independencia. El déficit fiscal de un 8% entre Cataluña y España que reivindica la Generalitat no sería más del 2% y no es mas que reflejo de la mayor riqueza de esta región, que tiene un PIB un 20% superior a la media de las regiones españolas, y por tanto supone mayor pago de impuestos.

Feito rechaza de plano el slogan de “España nos roba” y sostiene que “es al revés”, ya que es Cataluña quien se beneficia del mercado español, su principal mercado de exportación.

Frente a la acusación nacionalista de expolio por parte de España Feito sostiene que es Cataluña el mayor beneficiario del FLA (Fondo de Liquidez Autonómico) por el que Madrid sufraga las deudas y déficits de Cataluña, que absorbe el 40% de ese fondo. Solo así puede mantener el estado de bienestar, soportar la crisis y pagar sus deudas. Esa cifra es el doble de lo que corresponde a su peso relativo en el PIB español, y supone trato preferente respecto al resto de las regiones españolas.

El economista da por hecho la salida de Cataluña de la Unión Europea, porque simplemente basta leer los tratados de la U.E, y augura una Cataluña independiente con una gran depresión, con hiperinflación, fuga de capitales, pérdidas de inversiones extranjeras y huida de multinacionales, como le ocurrió a Quebec, que ha celebrado tres referendos y los ha perdido.

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Estudios de otros economistas avalan las tesis del serio perjuicio que sufriría la comunidad

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El informe del IEE publica sendos trabajos en parecidos términos de Ángel de la Fuente, economista y director de la Fundación FEDEA, y del catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, Clemente Polo, que rebaten las tesis nacionalistas del idílico Estado catalán.

El economista Ángel De la Fuente, director de la Fundación Fedea, sostiene que Cataluña está bien financiada, tan bien como regiones ricas de países como Alemania, Canadá o Italia. De lo único que puede quejarse es de no tener privilegios como el País Vasco o Navarra, que tienen conciertos económicos con el Estado y pagan menos a la solidaridad interregional. La independencia, amparándose en un déficit fiscal, que no existe, es un despropósito, una desmesura carente de racionalidad. Se trata de una respuesta radical e irracional a un problema de encaje financiero en el Estado español.

Clemente Polo, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, pone en cuestión los grandes beneficios de la independencia de Cataluña, algo que no se sostiene con un análisis econométrico riguroso. Advierte que la desintegración de algunos estados del Este de Europa demuestra los altos costes que han pagado los nuevos estados, con “una caída de los intercambios comerciales del 35 al 50%, incluso con rupturas pactadas”.

La salida de la UE y del euro serían hechos incontestables, los bancos catalanes tendrían que salir de Cataluña para seguir bajo el paraguas del BCE y tener liquidez, habría pérdidas de inversiones, fuga de empresas y caída de las exportaciones, deterioro del empleo, aumento del paro y dificultades graves para mantener el Estado de Bienestar (pagar pensiones , paro, etc..).