Presentación de la campaña de prevención ante los desastres naturales Foto: Julio García
Julio García. Madrid
La Comisión Europea es consciente de que cada vez hay que invertir más fondos en la prevención de los desastres naturales, que en los últimos 20 años han causado la muerte de 1,3 millones de personas y han afectado a 4.400 millones, además de causar grandes pérdidas económicas. Ante ello, el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO), de la CE, la Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja han lanzado una campaña para mejorar la preparación de las comunidades ante los desastres.
Esta iniciativa, presentada en Madrid y que también cuenta con la participación de 12 sociedades europeas de Cruz Roja, entre ella la española, se fundamenta en los testimonios que personas con capacidad de resistencia y recuperación ante desastres realizan a través de las redes sociales, blogs, boca a boca y medios de comunicación. La campaña se puede seguir y apoyar a través de la web http://disaster-resilience.com/#/es/.
Manuela Cabero, vicepresidenta nacional de Cruz Roja Española, destaca que la inversión de 0,77 euros en prevención de desastres genera un ahorro de 12 euros en inversión de recuperación y superación, y recalca la necesidad de informar, prevenir y reforzarse ante estas situaciones, para minimizar su impacto.
En este sentido, los artículos cortos de la campaña, que gira en torno al documental el “Diario de la Capacidad de Recuperación ante Desastres”, se asocia a un tema general y en tres fases: infórmate de los riesgos de sufrir un terremoto, tifón, maremoto, etc; prepárate para afrontarlos, y refuerza tu capacidad de resistencia y recuperación.
Unos 375 millones de personas se verán afectadas por condiciones adversas de la climatología en 2015
Tanto la CE como la Federación Internacional de Cruz Roja advierten de que los fenómenos climáticos extremos están aumentando en frecuencia, gravedad y magnitud. Se prevé que para el año 2015, unos 375 millones de personas se vean afectadas por desastres climatológicos cada año.
Además, no todos los países se sufren por igual las consecuencias de los desastres, ya que influyen factores como el nivel de ingresos, lo que provoca más o menos pérdidas económicas y de vidas. Las consecuencias de las catástrofes naturales también ponen de manifiesto las desigualdades entre comunidades y aumenta la pobreza entre las más pobres.
La experiencia de ECHO y la Cruz Roja muestra que invertir en preparación y reducción de riesgos a desastres es una opción “inteligente”. “Esta la forma más sostenible para reducir el impacto de desastres y proteger vidas y medios de subsistencias”, concluyen los organizadores de este proyecto.