Detalle del visor, con la pantalla sobre el ojo derecho./ Fotos: A. Rubio.
Alberto Rubio. Madrid.
Enemigos en rojo, amigos en azul y neutrales en verde. Adquisición de blancos en amarillo y completa información de todos los sistemas de un avión de combate para saber, por ejemplo, la munición o el combustible que queda. Todo ello sobre el fondo del territorio que se está sobrevolando en tiempo real y en color. ¿Un video juego? No. Es la última tecnología militar de visores para piloto, desarrollada por la multinacional Thales, con aplicaciones también en el campo civil.
Hasta ahora, los pilotos de combate tenían que bajar la cabeza para ver, en la pantalla del avión, la información proporcionada por los sistemas de detección del aparato. Thales España presentó el jueves pasado Scorpion, un visor que se adapta al casco del piloto y que concentra en su ojo toda la información que necesita.
El piloto ve en color el display con toda la información del teatro de operaciones.
“Por ejemplo, en un avión de ataque a suelo, como el Thunderbolt A-10, que está volando muy bajo, es básico no dejar de mirar al horizonte. Pero también necesitas ver las zonas de peligro, las zonas de entrada y salida, identificar los blancos, saber quienes son amigos o enemigos”, explica Ignacio Peña, director de Aeronáutica de Thales España. En una palabra, Scorpion permite al aviador “salir” de la estrecha cabina del aparato, que limita mucho su visión real del entorno, con sólo mover la cabeza en la dirección adecuada.
Y más todavía, un piloto, desde su cabina, puede utilizar la cabeza y el display para apuntar a blancos e intercambiar esa información con el piloto de otro avión, simplemente “mirando” hacia el área que le interesa.
Ignacio Peña, durante la presentación del visor Scorpion, en la sede de Thales en Madrid.
Peña subraya que “Scorpion es un sistema sencillo, fácil de instalar y muy barato”. No es necesario modificar la aeronave: consta de un kit de sensores que se pegan en la cabina y el fuselaje del avión (miden desplazamiento relativos y actualizan sus referencias 50 veces por segundo) y de un transmisor-receptor que no necesita instalación. Una especie de “plug and play”, que el piloto puede configurar de acuerdo a sus necesidades, seleccionando los parámetros que quiere ver.
En Thales destacan también que la tercera ventaja del visor Scorpion es que “cuesta la sexta parte que cualquier competidor” y que se puede conectar a cualquier casco actual, “ya que no es un casco, sino un hardware”, al que también se adapta un visor nocturno.
Detalle del Scorpion con visor nocturno.
Scorpion, por otra parte, puede tener aplicaciones en el ámbito civil, como el rescate de personas. “No es sólo tecnología de uso militar. En lugar de poner blancos, se puede configurar para rescatar personas, montañeros perdidos.
Además de que ya se está utilizando en algunos F-16 y en A-10 Thunderbolt, los resultados comerciales más rápidos se concretan en contratos para los Chinook del Ejército norteamericano (CHMD) y para todos los aparatos de Airbus Helicopters, salvo los Tiger y los EH-90. También se está evaluando su capacidad operativa en los F-22 Raptor de EE UU.
En Europa, las cosas van más lentas. Ya se han hecho pruebas de vuelo con los Typhoons y los F-18. Pero los primeros tienen ya un visor de British Aerospace (BAE) y respecto a los F-18 españoles, aunque no tiene visor de casco, su problema es que la crisis ha reducido considerablemente los presupuestos de Defensa.
A todos nos gustan las películas, ¿no?. Pues Scorpion es ya una realidad que pone toda la información delante del ojo del piloto y le permite reaccionar mejor y más rápido en una situación de alto estrés, como en las mejores producciones de Hollywood. Pero ésta no se verá en los cines.