Paso aduanero con Gibraltar desde el lado español/Foto: Arne Koehler
Eduardo González. Madrid
El Gobierno británico considera posible, «en teoría», una mayor integración de Gibraltar en el sistema de la Unión Europa, incluida su adhesión a la zona de libre circulación del tratado de Schengen, «si gibraltareños así lo deseasen» y si «todos los países miembros, incluida España, están de acuerdo».
El secretario del Foreign Office, Philip Hammond, explicó el pasado viernes en respuesta a la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento británico que las relaciones entre Gibraltar y la UE no son un reflejo exacto de las que mantiene Londres con Bruselas. «Por ejemplo, Gibraltar ya participa en el acuerdo de Schengen de forma distinta a como lo hace Reino Unido», se lee en la respuesta parlamentaria.
«En teoría, sería posible que Gibraltar se integrase más en el sistema de la UE, si los gibraltareños así lo deseasen, incluida la adhesión a la zona de Schengen», prosiguió el Foreign Office. «En la práctica, esto requeriría negociaciones complejas y lentas, que podrían implicar cambios en los tratados europeos que precisarían del acuerdo de todos los Estados miembros, incluida España», añadió.
El pasado mes de mayo, el propio ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, anunció su intención de plantear una consulta a la Unión Europea sobre la posibilidad de adherir a la colonia británica a las zonas acogidas al Acuerdo de Schengen, en virtud del cual varios países de Europa (entre los que no está Reino Unido) han suprimido los controles en las fronteras entre esos países y los han trasladado a las fronteras con países terceros. La entrada de Gibraltar en la zona de Schengen permitiría suprimir el marco legal que permite los controles establecidos por el Ministerio español del Interior en la frontera para impedir el contrabando, que han causado graves problemas en los últimos meses.
La consulta anunciada por Picardo, según la respuesta parlamentaria del Gobierno británico, «no se limita a Schengen, sino que también abarca la actual exclusión de Gibraltar del Tratado Aduanero Común de la UE». «Reino Unido es responsable de las relaciones exteriores de Gibraltar, por lo que en última instancia es algo que compete al Gobierno británico, trabajando estrechamente con el Gobierno de Gibraltar», agregó el Foreign Office.
La adhesión a la zona de libre circulación suprimiría la base legal para los controles fronterizos
Asimismo, el Foreign Office anunció su intención de dar respuestas «rápidas y proporcionadas» a las incursiones de la Armada española en las aguas de Gibraltar e informó de que, «de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión» de Exteriores, se ha optado por «el envío de una Nota Verbal cada semana en la que se contienen todas las incursiones ilegales». «Con esto se garantiza que todas las incursiones ilegales obtengan una protesta en el curso de los siete días siguientes», indicó el Gobierno en su respuesta parlamentaria. «Seguiremos protestando contra estas graves incursiones de forma inmediata, a través de un llamamiento al Ministerio español de Asuntos Exteriores o citando al embajador de España», agregó.
Londres también expresó su intención de mantener «la presión sobre España de la forma más apropiada», tanto en el caso de las incursiones marítimas, «que suponen una violación de la soberanía británica, pero tienen un impacto material mínimo en la vida diaria de la población de Gibraltar», como en el de los «inaceptables retrasos en la frontera», que «causan problemas importantes en la vida diaria de los gibraltareños, al igual que en las vidas de los españoles y de otros ciudadanos de la UE», pero «tienen implicaciones más limitadas en lo que respecta a la soberanía».
No obstante, aunque el Foreign Office mantiene «todas las opciones abiertas», también es consciente de que «cualquier aumento de las tensiones, ya sean provocadas por España o Reino Unido, ya estén o no justificadas, podría conducir una respuesta de ojo por ojo por parte de España y empeorar la situación en Gibraltar a corto plazo».
Por ello, Londres considera que «a medio y largo plazo la mejor forma de servir a los intereses de Gibraltar es mediante el fomento del diálogo». «Esperamos mantener conversaciones ad hoc en un futuro próximo», indicó el Gobierno. «Nuestro principal objetivo a tal fin es crear un foro que nos sirva para la solución del conflicto» y que ayude a «mejorar la relación de Gibraltar con sus vecinos, lo cual es de especial interés para Gibraltar y para España».
Respecto a la posibilidad de rechazar la candidatura española al Consejo de Seguridad de la ONU en represalia por las acciones españolas, propuesta por la Comisión de Exteriores, el Foreign Office se ha limitado a recordar que el Reino Unido tiene por costumbre «no revelar el sentido de sus intenciones de voto en las elecciones de este organismo», no sin reconocer que existe la posibilidad de imponer «restricciones en áreas de cooperación no esenciales o de retirar el apoyo de Londres como vías legítimas en caso de un incremento grave de la tensión o de provocaciones ofensivas por parte de España».
Lea aquí el informe del Gobierno británico a la Comisión de Exteriores del Parlamento:
https://www.gov.uk/government/publications/response-to-the-house-of-commons-foreign-affairs-committees-second-report-of-session-2014-15-on-gibraltar