The Diplomat in Spain

Obiang, en la presentación de la Mesa para el Diálogo./Foto: Gobierno de Guinea Ecuatorial

Eduardo González. Madrid.

El Gobierno español celebra la convocatoria de la Mesa de Diálogo Político Nacional por parte del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, y confía en que este proceso «revitalice el diálogo político». La principal formación opositora, Convergencia para la Democracia Social (CPDS), considera que se debe aprovechar esta oportunidad para que cambie el escenario político del país «o para que, en el peor de los casos, Obiang quede en evidencia».

El pasado 30 de agosto, el presidente Obiang Nguema anunció durante un acto público en Bata la convocatoria de una mesa de diálogo nacional para el mes de noviembre al que ha invitado a «las fuerzas políticas del interior y del exterior del país», incluida CPDS. Durante su discurso, el mandatario instó a las fuerzas guineanas del exterior a regresar al país para participar en el diálogo y «para que puedan de forma apropiada legalizar sus partidos políticos o, en su defecto, reinsertarse en los legalizados».

En un comunicado, el Gobierno español expresó el pasado lunes su esperanza de que «la Mesa revitalice el diálogo político y suponga un proceso amplio e inclusivo que facilite y desarrolle la participación de los actores políticos y sociales de Guinea Ecuatorial en la gobernanza democrática del país». Asimismo, reiteró el compromiso de España «con el desarrollo político, económico y social del pueblo de Guinea Ecuatorial».

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El CPDS espera que el proceso «traiga otro escenario o, al menos, que Obiang quede en evidencia»

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El pasado martes, la ejecutiva nacional de CPDS reiteró su apoyo a la participación de los sectores del exilio porque «la suma de todos esos grupos daría más fuerza a la oposición para afrontar, con garantías de éxito, un diálogo nacional que dé lugar a la democracia», y advirtió de que la oposición debe «armarse de valor » y «aprovechar esta oportunidad para que, al final de este diálogo, si se celebra, el escenario político de nuestro país sea distinto al actual, o para que, en el peor de los casos, Obiang quede en evidencia ante el pueblo y la comunidad internacional».

El pasado mes de julio, el secretario general de CPDS, Andrés Esono, declaró a The Diplomat in Spain en Madrid que el Gobierno español debería presionar más a Obiang para que iniciase «un proceso de diálogo en el que participen todos los actores políticos, del interior y del exilio» y en el que se garantice por ley «el retorno de los exiliados con seguridad». Este proceso, añadió, debería conducir a la creación de «una asamblea constituyente que elabore una nueva Constitución y a un gobierno de transición que prepare elecciones democráticas con total transparencia».

Otra formación opositora legal del interior, Unión Popular (UP), advirtió el lunes de que hasta la fecha Obiang Nguema sólo se ha dirigido al líder «títere» del partido y ha ignorado a su verdadero presidente, Daniel Darío Martínez Ayecaba, lo cual «deja al descubierto su negativa voluntad por iniciar un verdadero Diálogo Nacional».