Telefónica apuesta por Brasil
Julio García. Madrid
Telefónica aspira a convertirse en el mayor operador de telecomunicaciones en el mercado brasileño, el mayor de Latinoamérica. Para ello la compañía española ha presentado una oferta a Vivendi para comprar su filial brasileña Global Village Telecom (GVT), a través de una operación valorada en unos 6.600 millones de euros.
Vivendi tiene de plazo hasta el próximo 3 de septiembre para aceptar la oferta de Telefónica, que informó ya a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre esta propuesta. De materializarse la operación supondría la integración de GVT en Telefónica Brasil.
La francesa de telecomunicaciones Vivendi recibiría unos 4.000 millones de euros, así como una participación en acciones de nueva emisión de la compañía resultante representativa del 12 % de su capital social, valorado en unos 2.700 millones de euros.
La contraprestación en efectivo se financiaría, según informó la operadora española, mediante una ampliación de capital en Telefónica Brasil, en la que Telefónica -como matriz- suscribiría su parte proporcional, financiada, a su vez, mediante una ampliación de capital.
Esta oferta contempla, además, que en el supuesto de que Vivendi estuviese interesada en la adquisición de una participación estable en Telecom Italia, Telefónica podría venderle, en efectivo, hasta 1.110 millones de acciones ordinarias de Telecom Italia, que representan una participación del 8,3 % de su capital.
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Telefónica podría salvar las condiciones que las autoridades brasileñas le impusieron en 2013
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De llevarse a cabo esta última operación, Telefónica saldría completamente de Telecom Italia y salvaría las condiciones que las autoridades de competencia de Brasil le impusieron a finales del año pasado por participar en dos operadores en el país (Vivo y la filial de la operadora italiana, TIM).
En diciembre de 2013, tras el incremento de participación de Telefónica en Telecom Italia anunciado tres meses antes, el organismo antimonopolio brasileño -CADE- señaló que la empresa que preside César Alierta no podía tener participación en dos competidores.
El CADE entiende que Telefónica no podía tener una posición de control en los dos operadores brasileños, en Vivo directamente y en TIM, por lo que condiciona su visto bueno a que la española incorpore a Vivo un socio y salga de la operadora italiana.
Brasil es uno de los mercados más relevantes para Telefónica y con mayor potencial de crecimiento. En el primer semestre del año, y a pesar del impacto negativo del tipo de cambio del real frente al euro, el país suramericano registró unos ingresos de 5.484 millones y un resultado operativo sin amortizaciones (OIBDA) de 1.732 millones, cifras que suponen aproximadamente el 20 % del total del grupo.