The Diplomat in Spain

Patio de operaciones del edificio del Banco de España, en Madrid./ Foto: Banco de España

Julio García. Madrid

El sistema bancario español se mantiene todavía en un entorno difícil, que aconseja la perseverancia de las entidades en el refuerzo de su eficiencia operativa y en la preservación de su capital. Así consta en el Informe de Estabilidad Financiera de mayo de 2014, publicado por el Banco de España, que explica que ese entorno difícil se debe a la ausencia de una completa normalización de los mercados financieros de la zona euro y a la aún incipiente recuperación económica.

El citado informe señala que los mercados financieros internacionales han mostrado una notable estabilidad en los últimos meses que se ha visto interrumpida transitoriamente por algunos episodios puntales de tensión y han continuado operando en un entorno de elevada liquidez.

En la zona euro, indica, se ha prolongado el proceso de mejoría de las condiciones de los mercados financieros  y los indicadores de tensión han seguido reduciéndose. Sin embargo, aún persiste un elevado grado de fragmentación financiera, lo que provoca que las condiciones de financiación presenten una importante heterogeneidad dentro del área euro.

De acuerdo con este informe, en España ha continuado la reducción de las primas de riesgo crediticias por las sociedades financieras y no financieras, de la rentabilidad de la deuda soberana, que en el plazo de 10 años se situó por debajo del 3,1% a finales de abril, y de su diferencial  a la referencia alemana.

El informe señala que en enero de este 2014 concluyó con éxito el programa de asistencia financiera firmado entre las autoridades españolas y europeas, como consecuencia de las medidas tomadas en el contexto del programa en el último año y medio, y el hecho de que se ha reforzado la solvencia y liquidez de las entidades financieras, así como la regulación y supervisión del sector. Además, en los últimos meses se ha continuado avanzando en la construcción de la unión bancaria.

[hr style=»single»]

El descenso del crédito a familias y empresas está influido por la débil situación económica

[hr style=»single»]

“En este contexto, de incipiente recuperación de la economía real por un lado y de mejora  de las condiciones financieras, pero aún con incertidumbres y un elevado grado de fragmentación en el área del euro por otro, se ha desarrollado la actividad del sector bancario en los últimos meses”, indica el supervisor bancario español.

El crédito al sector privado residente en los negocios en España ha seguido reduciéndose, si bien desde finales de 2013 se aprecian algunos síntomas de estabilización en el ritmo de contratación, rompiéndose la trayectoria de la caída que venía registrándose desde principios de 2011.

Este descenso del crédito, que afecta tanto a las familias como a las empresas, y dentro de éstas relativamente generalizado por sectores de actividad, está influido por la situación económica (que sigue siendo débil a pesar de que se ha reanudado el crecimiento), el necesario desapalancamiento de hogares y empresas, y la todavía elevada fragmentación en la zona euro.

Los activos dudosos del crédito al sector privado residente han continuado aumentado tanto en hogares como en sociedades no financieras, provocando el aumento de la morosidad y el descenso continuado del crédito.

En 2013, en definitiva, ha continuado el intenso proceso de reforma del sector bancario español en el contexto del  programa de asistencia financiera firmada entre las autoridades españolas y europeas, que finalizó con éxito en enero de 2014, a juicio del Banco de España, que insiste en la necesidad de avanzar en la normalización de los mercados financieros del área euro.