Los líderes religiosos entregan la declaración a Dastis en presencia de Rafael Catalá./ Foto: UNAOC
Eduardo González. 17/11/2016
“Nosotros, habitantes de Tierra Santa y líderes de sus comunidades religiosas, nos hemos reunido para hacernos cargo de una búsqueda incesante de paz”. Así comienza la Declaración de la Cumbre de España por la Paz Religiosa en Oriente Próximo, acordada en Alicante y que fue entregada ayer al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis.
«La religión puede y debe ser constructora de la paz», declaró Dastis durante el acto de clausura de la cumbre, que tuvo lugar ayer en el Palacio de Viana. «Éste es el sentido de esta cumbre, que ha reunido por vez primera a líderes religiosos del mayor nivel, cristianos, judíos y musulmanes», prosiguió. «Es un honor que esta reunión haya tenido lugar en España. Y, si me lo permiten, tiene todo el sentido que sea así», añadió el ministro.
«España es Sefarad y España es Al Ándalus», prosiguió. «La coexistencia de las culturas musulmanas, judaica y cristiana constituyó una experiencia única que ha marcado nuestra personalidad colectiva. Es cierto que en nuestra historia ha habido también periodos de intransigencia, pero la España actual apuesta por el entendimiento y la concordia y, en estos tiempos de convulsa incertidumbre, en España no hay fuerzas políticas relevantes que se sustenten en la xenofobia, el racismo y la intolerancia”, manifestó.
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Dastis afirma que «España es Sefarad y Al Ándalus» y una apuesta por «el entendimiento y la concordia»
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En la rueda de prensa posterior, el Alto Representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, Nassir Abdulaziz Al Nasser, instó a los líderes religiosos a“utilizar su influencia espiritual y moral para combatir el extremismo y defender la moderación y la paz”. Por su parte, el obispo William Hanna Shomali, del Patriarcado Latino de Jerusalén, admitió que la cumbre tuvo «momentos calientes» a causa de las «heridas abiertas», pero al final se cumplió «el milagro” y las comunidades decidieron firmar un “compromiso por la paz”.
En nombre de la comunidad judía, el rabino Michael Melchior, presidente de la Iniciativa para la Paz Religiosa, advirtió de que “los líderes religiosos no deben reemplazar a los políticos, pero sí educar en la paz desde las sinagogas, las mezquitas y las iglesias”. Por parte de los musulmanes, el imán Imad al Falouji, presidente del Centro Adam para el Diálogo de Civilizaciones, advirtió de que, si “fomentamos la paz entre palestinos e israelíes, dejaremos a los extremismos sin materia prima”.