La cúpula de Barceló en la sede de la ONU en Ginebra.
The Diplomat. 12/06/2017
La web de la revista Tiempo publica un informe confidencial de 2008, elaborado por la fundación Onuart, en el que se detallan las cifras del polémico proyecto de la cúpula del arquitecto Miquel Barceló en la sede de la ONU en Ginebra (Suiza).
El Tribunal de Cuentas reveló en 2013 que el coste final de la obra en la sala de la Comisión de Derechos Humanos ascendió a 20 millones de euros, de los que a Exteriores le tocó asumir 11,5 millones, un 56% del proyecto cuando inicialmente se había hablado del 30%. Quince entidades –la mayoría privadas- participaron en la financiación de la obra. Además, Barceló cobró 8,8 millones en honorarios.
El organismo fiscalizador confirmó que una de las aportaciones de 500.000 euros de Exteriores al proyecto salieron de una partida destinada para la ayuda al desarrollo y criticó a Exteriores por no tener “ningún control” sobre la obra a pesar de que en el acuerdo firmado con la ONU, España aceptaba “hacerse cargo del coste del proyecto, cualquiera que fuera, en la parte no cubierta por patronos y colaboradores privados, y sin dotación presupuestaria específica para ello”.
El informe de Onuart aborda la tramitación del tercer expediente de subvención de Exteriores por importe de 2 millones de euros. En aquel momento, el coste actualizado se había disparado hasta los 16,6 millones. Un aspecto desconocido hasta ahora es que el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, firmó un contrato confidencial con Barceló en el que se fijaba el reparto de los beneficios de “comercialización” de la obra. Una parte de los beneficios revertiría en la Fundación Onuart y la otra en el propio artista, aunque no se fija el porcentaje que ganaría cada parte.
Los principales patronos de la cúpula, con 500.000 euros aportados por cada uno, fueron Telefónica, Repsol, La Caixa, Caixa Catalunya, Caja España, Indra, Mutua Madrileña, la Fundación Agbar, Hotetur y la Galería Art Gaspar. Hubo otras entidades colaboradoras que donaron 150.000 euros (el Gobierno balear) y 125.000 euros (Sacyr Vallehermoso, Caixa Balears Sa Nostra, CEIM, Iberdrola, Grupo Drac y el Grupo Barceló). Además, Exteriores confió en aquel momento que se sumarían otras 20 entidades y que aportarían 2,75 millones de euros suplementarios.
Dentro del presupuesto de gasto de 2008 aparecen partidas un tanto discutibles –una se denomina ‘diversos e imprevistos’ por valor de 271.084,34 euros- o bien onerosas: el acto de inauguración se presupuestó en 200.000 euros, la comunicación del evento en 150.000 y la elaboración de un documental de 55 minutos en 130.000 euros, entre otras partidas.