Josep Borrell en su comparecencia del Congreso de los Diputados.
The Diplomat. 04/07/2018
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, explicó en el Congreso de los Diputados que ha instruido a los embajadores y cónsules acreditados en el exterior para que respondan a las intervenciones de los dirigentes independentistas catalanes de la misma forma que lo hizo Pedro Morenés en Washington la pasada semana.
«Un embajador no puede asistir impasible a los ataques a las instituciones de su país, a las descalificaciones que se dijeron como que en España hay presos políticos y que no se corresponden a la realidad», dijo refiriéndose a las «profundamente descalificadoras» del presidente catalán, Quim Torra, en la capital estadounidense.
«La diplomacia está para defender el buen nombre de España en el mundo», añadió en su primera intervención a los diputados de la Comisión de Asuntos Exteriores. Por ello, Borrell ha enviado el texto de la intervención de Morenés a los embajadores para que se ciñan a él en caso de tener que responder a políticos secesionistas en foros o instituciones extranjeras. «(Morenés) hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir. Respondió de forma cortés y educada, con información contrastable, y señaló que las cosas que se habían dicho no eran ciertas», remachó el ministro.
El jefe de la Diplomacia española defendió que los representantes del Gobierno defiendan al país ante los ataques del independentismo y a los que critican los estándares democráticos españoles, les pidió que cotejen los datos de organismos independientes ya que dan a España una calidad democrática «muy por encima de países que nos quieren dar lecciones, como Bélgica».
Asimismo, Borrell defendió al cónsul español en Sttutgart (Alemania), Carlos Medina, tras las críticas del vicepresidente catalán, Pere Aragonés, y su formación política -ERC- por intentar ayer intervenir en un foro de regiones en la que estaba Cataluña y que contó con la asistencia del ‘número dos’ de Torra. «El cónsul no ha boicoteado nada ni a nadie. Estaba invitado, pidió intervenir, no le dejaron y eso fue todo», zanjó Borrell.