The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido el multilateralismo como “único camino hacia la paz” y los principios de la “nueva política exterior española” con motivo de la recepción en Nueva York de la Medalla de la Foreign Policy Association (FPA), que reconoce a las personas que demuestran “un internacionalismo responsable y trabajan para expandir el conocimiento público de los asuntos internacionales”.
“Es un gran honor estar hoy aquí para recibir esta medalla de una institución que se fundó con la misión de lograr una paz justa, y que lleva más de un siglo trabajando para desarrollar una opinión informada sobre las relaciones internacionales y los problemas mundiales”, declaró Albares durante el acto, que tuvo lugar en la noche del martes (madrugada del miércoles) durante la cena de gala de la Foreign Policy Association (FPA).
“En un mundo en el que nuestros principales retos -el cambio climático, la seguridad global, los efectos de las pandemias o las crisis energéticas- trascienden las fronteras, la respuesta a esos retos también debe trascender las fronteras”, prosiguió. En estas circunstancias, advirtió, “la cooperación y el multilateralismo son una necesidad y el único camino si queremos seguir avanzando en esa senda de paz, entendimiento y progreso conjunto que representa el orden internacional”.
“Esa es la convicción que guía la política internacional española, una nueva política exterior que busca contribuir activamente a estos esfuerzos globales, codo con codo con nuestros aliados, socios y amigos, desempeñando un papel activo para abordar asuntos de interés común”, aseguró Albares.
“Desde la defensa de la Carta de las Naciones Unidas en zonas de conflicto como Ucrania y Oriente Próximo hasta la defensa de una solución de dos Estados en el conflicto palestino-israelí, la política exterior española es una política de principios y de liderazgo coherente: defendemos los derechos humanos y el derecho internacional en Kyiv, en Gaza, en Beirut”, agregó.
“Sabemos muy bien que la inseguridad y la desilusión alimentan el miedo que alimenta el extremismo y el nacionalismo estrecho”, lamentó. Por ello, afirmó, “en lugar de replegarnos al aislacionismo o al nacionalismo, en lugar de cerrar fronteras, nuestra nueva agenda de política exterior aboga por un compromiso más profundo con el mundo”, lo cual “significa reforzar el proyecto europeo, defender la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho, y defender el multilateralismo y las Naciones Unidas”.
“Esta doctrina se refleja en una mayor presencia diplomática de España, ya sea a través de nuestro apoyo constante a la soberanía de Ucrania o de nuestro liderazgo en la defensa de una solución de dos Estados en Oriente Medio como única vía para alcanzar una paz definitiva en la región”, prosiguió el ministro de Asuntos Exteriores. “Nuestro papel en las instituciones internacionales, desde la Unión Europea a las Naciones Unidas, refleja este compromiso de utilizar la diplomacia como fuerza de progreso y estabilidad”, manifestó.
El ministro advirtió también contra “la lacra de la incitación al odio, amplificada por las plataformas digitales”, que “se dirige contra los vulnerables: inmigrantes, minorías, mujeres y personas de diversas orientaciones”, que utiliza la desinformación como “arma” y que lo ve “todo a través de la lente del conflicto”. “No somos ajenos a este fenómeno en la Unión Europea, donde las fuerzas euroescépticas de extrema derecha están ganando terreno”, advirtió. “Las recientes elecciones al Parlamento Europeo son un ejemplo de cómo estas fuerzas pueden dar forma a la narrativa y a la agenda europea incluso sin lograr mayorías en las instituciones”, añadió.
“Cuando estas narrativas impregnan la sociedad, pueden recortar seriamente el margen de maniobra del gobierno para actuar en la arena internacional, y es sólo en la arena internacional donde pueden abordarse algunos de los retos más existenciales de la sociedad, los retos globales: el cambio climático, las pandemias, la inteligencia artificial, la proliferación nuclear y, por supuesto, la guerra”, afirmó Albares.
“Esa es la razón de ser de nuestra nueva política exterior para reforzar el compromiso y la presencia internacional de España. Ese es el objetivo de una nueva política exterior que muestre al mundo los mejores valores de nuestra sociedad: la paz, la justicia, el diálogo y la cooperación para afrontar los retos globales a los que nos enfrentamos”, concluyó.
La FPA Medal
Fundada en 1918, la FPA es una organización educación privada, sin ánimo de lucro y no partidista, que difunde entre el público norteamericano los principales temas de política exterior y fomenta su discusión a diferentes niveles. Tiene su sede en Nueva York y, a diferencia de los think tanks establecidos en Washington, su principal propósito no es influir en la toma de decisiones, sino realizar una labor de divulgación que contribuya al fortalecimiento de la democracia estadounidense.
Creada inicialmente como la League of Free Nations Association por personalidades como John Foster Dulles y Eleanor Roosevelt, buscaba apoyar el papel internacional de EEUU y su participación en el diseño de la Paz de Versalles. Hoy es una asociación reconocida entre diplomáticos e internacionalistas.
La FPA Medal es el máximo galardón que concede la organización. Reconoce a personas que demuestran una labor internacional responsable y trabajan para ampliar el conocimiento pública de los asuntos internacionales. Han recibido la condecoración, entre otros, el Rey Felipe VI (2022), Nadia Calviño (2023), Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York, o Jean-Claude Trichet, expresidente del Banco Central Europeo.