The Diplomat
El Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno que condicione “cualquier eventual cooperación futura con Afganistán” en función de “la situación de los derechos humanos”.
La proposición no de ley, aprobada a mediados de diciembre por la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo a iniciativa del Grupo Popular, insta al Gobierno “condicionar cualquier eventual cooperación futura con Afganistán, tenga esta la forma de compromisos económicos o de asistencias para el desarrollo, al estado de la situación de los derechos humanos en Afganistán”.
Asimismo, pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que promueva, en el seno de la Unión Europea, la creación de programas de cooperación al desarrollo específicamente destinados a “incentivar la escolarización de mujeres y niñas en el nuevo contexto político del país” y de instrumentos para el seguimiento de la situación de la educación en Afganistán a fin de monitorizar al número total de niños y adultos jóvenes que asisten a la escuela, “prestando especial atención a la proporción de estos estudiantes que son niñas y mujeres”.
La moción insta también al Gobierno a asegurar que todos los afganos acogidos en España dispongan de los medios necesarios para vivir con dignidad, evitando especialmente que la salida de Afganistán trunque su desarrollo formativo, y pide que se reconozca la labor de la cooperación española en Afganistán, “subrayando especialmente sus logros en materia de educación”.
La proposición no de ley recuerda que más de 270.000 afganos han escapado de sus hogares desde enero a causa del “empeoramiento de las condiciones de seguridad” y que esta situación se ha agravado aún más con la toma de Kabul por parte de los talibanes el pasado 15 de agosto, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciase el pasado la retirada de sus tropas “en un plazo de seis meses” y después “de 20 años sobre el terreno”. Esta situación es “especialmente preocupante” para las mujeres y los niños, ya que “la vuelta de los talibanes al poder y su adopción de la sharía hacen presagiar la violación sistemática de los derechos de las mujeres y las niñas”.
Por ello, prosigue, “la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos diplomáticos para buscar las mayores garantías de que los talibanes respetarán el derecho internacional humanitario”. Asimismo, “la Unión Europea debe seguir trabajando para evitar errores del pasado y ofrecer una respuesta coordinada y efectiva de acogimiento y asilo”, y el Gobierno español “debe liderar con hechos la defensa de los derechos humanos en Afganistán, manteniendo el compromiso adquirido con el pueblo de Afganistán y, muy especialmente, con quienes, como son las mujeres y las niñas, más expuestos están a los abusos de los talibanes”.