<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, advirtió ayer de que Rusia no tiene derecho a impedir la expansión de la OTAN hacia el este de Europa porque Moscú “no puede imponer a un país el esquema de seguridad que tiene que tener ni puede imponer a una organización a quién acepta o no acepta”. </strong></h4> La localidad gala de Brest acogió los días 13 y 14 de enero la reunión del <strong>Consejo informal de Ministros de Asuntos Exteriores (coloquialmente denominado <em>Gymnich</em>)</strong>, por invitación del jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, cuyo país ejerce la Presidencia de turno del Consejo de la UE. En el encuentro se abordaron cuatro temas principales: <strong>la Brújula Estratégica de la UE</strong>, el “libro blanco” de la Defensa europea para 2030; <strong>la situación de seguridad en la vecindad oriental de la Unión Europea, en particular en Ucrania y Bielorrusia</strong>; la <strong>relación entre la UE y China</strong> y la <strong>Cumbre Unión Africana-Unión Europea </strong>de los próximos 17 y 18 de febrero. Aparte, según explicó Albares en su cuenta de Twitter, los ministros debatieron sobre el acuerdo nuclear con Irán y la situación en Mali y el propio jefe de la diplomacia reiteró “el compromiso de España con la vacunación contra la COVID y la malaria”. En todo caso, el Gymnich estuvo en buena parte protagonizado por Rusia, incluidos los intentos de Moscú para impedir la expansión de la OTAN en Europa del este. “Rusia quiere separarnos, pero nosotros y Estados Unidos no queremos jugar ni jugamos a estos juegos”, declaró el jueves el <strong>alto representante de la UE, Josep Borrell</strong>, antes del comienzo del encuentro. El mismo tema fue abordado el pasado 13 de enero en Bruselas por el Consejo Rusia-OTAN, en el que Moscú exigió que la OTAN deje de admitir nuevos miembros y que la Alianza retire sus fuerzas en el este. En respuesta, los aliados reafirmaron “el derecho de cada nación a elegir sus propios acuerdos de seguridad” y dejaron claro que “no renunciarán a su capacidad de protegerse y defenderse mutuamente, incluso con la presencia de tropas en la parte oriental de la Alianza”. <strong>“Rusia no puede imponer a un país el esquema de seguridad que tiene que tener ni puede imponer a una organización a quien acepta o no dentro de su membresía”</strong>, afirmó ayer <strong>José Manuel Albares</strong> en declaraciones a la agencia Efe tras intervenir en el Gymnich y después de que el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtiese a Washington y a la OTAN de que Rusia “no va a estar esperando siempre” a que se le dé una respuesta “por escrito” a sus reclamaciones sobre la seguridad en Europa. “Rusia tiene que comprender que diálogo y negociación son dos cosas distintas” y que “no es porque uno plantea unas condiciones que son inmediatamente aceptadas, sobre todo cuando estas son inaceptables”, añadió el ministro, quien precisó que el resto de sus colegas habían coincidido en su “rechazo a una vuelta de esferas de influencia” similar a la Guerra Fría.