<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo este jueves un encuentro con el vicecanciller de Venezuela, Rander Peña, a quien pidió explicaciones sobre la situación de los dos españoles detenidos por el régimen bajo la acusación de planear un atentado contra el presidente Nicolás Maduro, según informaron fuentes de Exteriores a <em>The Diplomat.</em></strong></h4> Concretamente, según las mismas fuentes, Albares pidió a Peña que se permita a las autoridades españolas el acceso a los dos detenidos para que se les pueda ofrecer protección consular y que se les informe sobre los cargos que se le imputan. El pasado martes, Albares declaró al programa ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, desde Nueva York, que intentaría reunirse con su homólogo venezolano, Yván Gil, para exigir que se le informase sobre la identidad de los dos españoles “injustamente retenidos en Venezuela” y sobre los cargos de que se les acusa. El ministro mantuvo este primer encuentro con el vicecanciller coincidiendo con su participación en el desayuno con cancilleres iberoamericanos, organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), y en la reunión informal de ministros UE-CELAC. Ambos encuentros han sido organizados en Nueva York en los márgenes de la Semana de Alto Nivel del 79 periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El pasado 14 de septiembre, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, anunció la detención de los ciudadanos españoles Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, de 35, a quienes vinculó con un complot orquestado por la oposición para asesinar a Nicolás Maduro y otros líderes venezolanos. Según Cabello, los dos detenidos están vinculados con el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI), pero el Gobierno español ha rechazado esta acusación y ha asegurado que no pertenecen a ningún organismo público. Sus familias les perdieron la pista en Colombia el 2 de septiembre cuando se dirigían a Puerto Ayacucho y presentaron una denuncia por su desaparición ante la Ertzaintza el 9 de septiembre. Hace poco más de una semana, Albares mantuvo una entrevista telefónica con Yván Gil en la que (según explicó a La Sexta) le reclamó “acceso directo y personal a ellos para ejercer toda la protección diplomática y consular y que regresen a España, que es donde deberían estar, junto a sus familias”. Por su parte, Gil le aseguró que los dos españoles “se encontraban perfectamente bien y así seguirían”, pero el ministro español le exigió la posibilidad de “verificarlo personalmente” a través del embajador y el cónsul de España en Caracas. Según Albares, el canciller venezolano “quedó en que, en cuanto tuviera la información de dónde estaban estos dos españoles, lo trasladaría” para que España pudiera ofrecerles protección diplomática. “Pero eso no se ha cumplido, y por eso mi intención es trasladarle enérgicamente esa exigencia. El Derecho Internacional, las Convenciones de Viena, vinculan a todo el mundo, también a Venezuela”, advirtió. El pasado viernes, Albares aseguró ante un grupo de periodistas que el Gobierno sigue sin ninguna confirmación oficial sobre la identidad de los dos detenidos ni sobre su paradero, a pesar de habérselo pedido expresamente a Yván Gil durante la citada conversación telefónica, en conformidad con la Convención de Viena. <h5><strong>Declaración de una treintena de países</strong></h5> Ayer, España, junto a una treintena de países, suscribió un manifiesto para mantener la presión sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el que le instan a entablar un diálogo con la oposición tras las elecciones celebradas el pasado julio. La declaración fue adoptada en una reunión convocada en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York a instancias del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y de la canciller de Argentina. El texto fue suscrito por Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Alemania, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y varios países latinoamericanos, entre los que no está Brasil, Chile o Colombia, donde gobiernan formaciones de izquierdas. La declaración hace un llamamiento a los líderes políticos venezolanos para que inicien un proceso de "debates constructivos e inclusivos" que culminen con una "transición con garantías" con el objetivo de poner fin a la situación de inestabilidad política en el país. «El régimen puede intentar ocultar los resultados, pero el pueblo venezolano ha hablado », manifestó Blinken, quien añadió: «Ahora, nuestro trabajo es garantizar que sus voces sean escuchadas» Bliken instó a a Maduro «a entablar un diálogo directo con la oposición democrática unida de Venezuela que conduzca a un retorno pacífico a la democracia», así como a liberar inmediatamente a los detenidos tras las elecciones. «Estamos con los millones de venezolanos que siguen arriesgando sus vidas y su bienestar para exigir un futuro más democrático, próspero y seguro para ellos y para su país», señala la declaración. <h5><strong>Metsola: “El Parlamento Europeo es inflexible con Venezuela”</strong></h5> Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, aseguró este jueves. durante la clausura del Campus FAES en Madrid, que la Eurocámara ha sido “muy clara” respecto a Venezuela y que, “cuando se trata de elecciones libres y justas, de defender los derechos de los ciudadanos y defender nuestra libertad y nuestros valores democráticos, el Parlamento Europeo seguirá siendo inflexible”. “Europa debe hacer mucho más. Europa necesita hacer mucho, mucho más en esto y hacer más acercamientos con Latinoamérica”, declaró Metsola en presencia del candidato opositor venezolano, Edmundo González. Antes del acto, Metsola, el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, y el expresidente José María Aznar mantuvieron un breve encuentro con González Urrutia, al que han trasladado más su apoyo como presidente electo tras las elecciones del pasado 28 de julio, según han indicado a Europa Press fuentes 'populares'. Hace una semana, el Parlamento Europeo reconoció a Edmundo González como “presidente legítimo” de Venezuela, con el voto en contra de los socialdemócratas, solo una semana después de que el Congreso de los Diputados hiciera lo mismo, a propuesta del PP y también con el voto en contra del Grupo Socialista.