<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La extensión de la pandemia del COVID-19 por todo el mundo y el éxito del proceso de vacunación evitaron en 2021 “la estigmatización internacional de España que se llegó a temer en un principio”, según revela un informe del Real Instituto Elcano.</strong></h4> <strong> </strong> “Teniendo en cuenta la información disponible a final de 2021 tanto en la dimensión sanitaria (por la vacunación y el debilitamiento del virus en sus nuevas variantes) como en la económica (vista la recuperación del PIB y el empleo), el pronóstico base es que la pandemia dejará de dominar el escenario nacional y exterior en el nuevo año”, señala el informe <strong><a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/badillo-gonzalez-molina-tamames-espana-2022-perspectivas-y-desafios-de-influencia-e-imagen-exterior" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><em>España en el mundo 2022: perspectivas y desafíos de influencia e imagen exterior</em></a>, elaborado por los investigadores Ángel Badillo, Carmen González Enríquez, Ignacio Molina y Jorge Tamames y hecho público el pasado 29 de diciembre.</strong> “Eso no significa que se desvanezca la situación de excepcionalidad”, puesto que “el COVID-19 ha puesto de manifiesto un mundo impredecible y ha acelerado tendencias previas que apuntan a profundas transformaciones geopolíticas, económicas y sociales”, prosigue. “La rivalidad entre China y EEUU, la vulnerabilidad climática y de la salud global, la revolución digital, la creciente preferencia por la autonomía estratégica en vez de por una interconexión comercial y tecnológica sin cortapisas o el auge del intervencionismo estatal tras décadas de desregulación son fenómenos que ahora se perciben con más nitidez que hace dos años”, añade. A juicio de Elcano, <strong>“el impacto de esa complejidad sobre la posición internacional de España es difícil de precisar”</strong>, ya que, a pesar del “deseo” del Gobierno “de impulsar una acción exterior más ambiciosa a medio y largo plazo” a través de la cuarta Estrategia de Seguridad Nacional y de la nueva Estrategia Exterior, “la coyuntura a corto plazo ha resultado adversa para desplegar el liderazgo, la anticipación y la proyección”. <strong>“La extensión de la incidencia de la pandemia por todo el mundo y el éxito del proceso de vacunación han evitado en 2021 la estigmatización internacional de España que se llegó a temer en un principio, pero lo cierto es que estos dos años han vuelto a mostrar importantes debilidades económicas del país, como una capacidad industrial y de innovación insuficiente, mucha dependencia del turismo y problemas fiscales solo temporalmente aplazados gracias a los fondos europeos”</strong>, advierten los autores. <strong> </strong> A ello se unen<strong> “el convulso clima político interno”, </strong>que es “otro factor que impide aprovechar mejor las oportunidades existentes en política exterior y en la UE”, y <strong>“la gestión operativa de la acción exterior”, </strong>que “también ha estado sometida a discontinuidades en este tiempo”. <h5><strong>Cinco ministros en cinco años</strong></h5> <strong>“Con el nombramiento de José Manuel Albares como ministro de Asuntos Exteriores en julio de 2021 son ya cinco los titulares en el cargo desde 2016 y cinco los años marcados con la impronta del cambio de etapa”</strong>, se lee en el informe. “Cada uno de esos relevos ha venido acompañado de la correspondiente propuesta para renovar planes, organigramas y equipos, sin que luego haya habido mucho tiempo para que den fruto los énfasis novedosos”, prosigue el texto. “Además, el trabajo del nuevo equipo viene marcado por un hito atractivo pero que acota todavía más los tiempos: la presidencia rotatoria del Consejo de la UE durante la segunda mitad de 2023”, añade. En cualquier caso, advierte el Think Tank, “<strong>de cara a 2022, la posición general de España en el escenario internacional y europeo estará marcada por el ritmo con el que se recupere la economía y la capacidad de desplegar reformas en el ámbito verde y digital con cargo a los fondos <em>Next Generation EU</em>”</strong>. Desde un punto de vista más político, la agenda exterior se va a ver marcada por “la interlocución con un eje franco-alemán renovado, la organización en Madrid de la cumbre de la OTAN, la negociación de la futura relación de Gibraltar con la UE, los siempre difíciles equilibrios en el Magreb entre Argel y Rabat, la contribución española a la política exterior europea con respecto a la competición China-EEUU o a la agresividad rusa en Ucrania y la definición de un enfoque adaptado a una América Latina gobernada mayoritariamente por presidentes de izquierda”. <strong>“Se trata de asuntos susceptibles de politización, donde opera una tensión entre el deseo dominante en el PSOE de abordarlos como cuestión de Estado que no despierte las críticas de la oposición, y las crecientes presiones de Unidas Podemos para que la política exterior y de seguridad de la coalición marque perfil ideológico, al menos en América Latina y en relación con el Sáhara Occidental”</strong>, prosigue el informe. “Es previsible que se imponga la primera línea, aunque eso suponga discrepancias internas en el Gobierno”, afirman los autores del documento. En cuanto a la imagen internacional de España, el estudio indica que “tanto el Barómetro de Imagen de España como el informe sobre la Reputación de España muestran <strong>un descenso de la valoración del país en un marco de caída general de la reputación de todos los demás”</strong>. En todo caso, advierte, “puesto que ese descenso ha afectado de modo similar a la gran mayoría de los países que evalúa el Country RepTrak®, la posición de España apenas ha variado”. “España se mantiene en la cabecera de la reputación internacional, por encima del Reino Unido, Francia, Alemania o Italia”, añade. En lo que respecta al impacto de la imagen de España en el turismo, prosigue, <strong>“si en 2020 la posición de España en atractivo turístico cayó hasta el puesto 14 (datos recogidos en los países del G8), en 2021 se había recuperado hasta el noveno”</strong>, una recuperación que, en buena parte, “se debe a la extensión de la pandemia a toda la UE y al resto del planeta”. En este contexto, “<strong>el buen desempeño español en la vacunación de su población provocará un aumento de su atractivo turístico hasta al menos recuperar la posición previa a la pandemia (séptima en 2019)”.</strong>