Eduardo González El nuevo embajador del Reino Unido en España, Sir Alex Ellis, llegó ayer a Madrid para relevar en el cargo a Hugh Elliott, en un importante momento de cambio político en su país y con la expectativa de la reanudación de las negociaciones sobre el futuro encaje de Gibraltar en la UE. “Estoy muy contento y orgulloso de representar a Su Majestad Carlos III y a mi país como embajador en España y en Andorra”, declaró el nuevo embajador a través de una nota de prensa de la Embajada británica en Madrid. “Nuestros países tienen una relación muy fuerte en tantos niveles: nuestros ciudadanos, nuestras fuerzas armadas, a nivel cultural, educativo, comercial, entre muchos otros, y voy a estar encantado de trabajar para que sea aún mejor”, agregó. De acuerdo con la Embajada, Ellis presentará sus credenciales ante el Rey Felipe VI en una ceremonia que tendrá lugar en las próximas semanas. Con este nombramiento, Alex Ellis regresa a España, un país que conoce bien, puesto que ya estuvo destinado en la Embajada británica en Madrid en la década de los 2000. Con posterioridad, fue embajador en el vecino Portugal y en Brasil. Su último destino ha sido la India como alto comisionado británico (equivalente a embajador). Además, ha ocupado distintos cargos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en el de Salida de la Unión Europea. Después de estar en España, también trabajó en el gabinete del presidente de la Comisión Europea. De hecho, Ellis asume el cargo en un momento particularmente relevante en las negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido sobre el futuro encaje de Gibraltar en la Unión tras el Brexit. El Gobierno español ya ha abordado directamente el asunto de Gibraltar con el nuevo gabinente británico del primer ministro Keir Starmer. El 11 de julio, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo en Washington su primer encuentro bilateral con su nuevo homólogo, el laborista David Lammy, con quien conversó sobre las negociaciones y con el que coincidió en la necesidad de “avanzar con rapidez en beneficio e interés de todos”. Una semana más tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó su participación en la cuarta cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), celebrada en Woodstock (Oxfordshire), para mantener su primer encuentro bilateral con el recién nombrado Keir Starmer. Durante este encuentro, según informó Moncloa en una nota de prensa, Sánchez trasladó a Starmer la necesidad de crear un marco de diálogo bilateral y estructurado y le mostró su “actitud constructiva” para poder llegar a un acuerdo sobre Gibraltar. Por su parte, el Gobierno británico informó de que, durante el encuentro, Starmer expresó su esperanza en que “el cambio de enfoque allane el camino para un acuerdo sobre Gibraltar que funcione para todas las partes”. La última reunión sobre Gibraltar se celebró en Bruselas el pasado 16 de mayo con la participación de Albares, del antecesor de Lammy, David Cameron, y del vicepresidente de la Comisión Europea encargado del tema, Maros Sefcovic, además del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo. Aquel fue el segundo encuentro dentro de este formato, tras el que se celebró el 12 de abril y que concluyó con una declaración conjunta en la que las tres partes se limitaron a anunciar que las negociaciones se habían “celebrado en una atmósfera constructiva” y se habían conseguido “avances significativos”. Según Albares, en la reunión de mayo se consiguieron “avances importantes” a partir de “las líneas políticas ya acordadas en el 12 de abril, que hacían referencia a movilidad, a bienes y al aeropuerto”, pero advirtió de que, aunque la perspectiva es que “haya un acuerdo”, todavía “no hay un plazo posible”. De hecho, el proceso experimentó un parón después de que el anterior primer ministro del Reino Unido, el conservador Rishi Sunak, anunciase el pasado 22 de mayo el fin de la legislatura y el adelanto de las elecciones para el próximo 4 de julio. Pocos días antes de las elecciones británicas, David Lammy aseguró -aún como portavoz de Exteriores del Partido Laborista- que si asumía el puesto de ministro de Exteriores abordaría el acuerdo sobre el futuro de Gibraltar desde el punto en que lo había dejado David Cameron. El mismo día del nombramiento de Lammy, Fabian Picardo expresó su confianza en que tras la victoria del Partido Laborista en el Reino Unido se pudieran acelerar las negociaciones.