<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> Los llamamientos de la <strong>Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE)</strong> al Gobierno para que cese la práctica de nombrar embajadores a ex ministros o ex dirigentes socialistas sin trayectoria internacional relevante parecen haber caído en saco roto, <strong>si se confirma que el ex presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig pasará a estar al frente de la representación permanente de España ante la OCDE,</strong> la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París. La noticia de que <strong>Puig puede ser el sustituto de Manuel Escudero</strong> en la citada Representación Permanente salió a la luz el viernes, después de que se diera a conocer que el secretario general del PSPV y expresidente de la Generalitat Valenciana de 2015 a 2023 tiene intención de dejar su cargo en el partido y su escaño en el Parlamento Autonómico. Su nombramiento <strong>podría hacerse realidad en la reunión del Consejo de Ministros del martes próximo.</strong> Puig no será el primer embajador ‘político’ ante la OCDE, donde ya han ocupado el puesto, con gobiernos del PP, la ex secretaria de Estado de Comercio Elena Pisonero, de 2000 a 2004; y el ex ministro de Educación José Ignacio Wert, de 2015 a 2018. En 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, pasó a hacerse cargo de la Delegación ante la OCDE el ex diputado socialista Manuel Escudero. <strong>El ex presidente valenciano se sumaría con ese nombramiento a la nómina de ex ministros o ex dirigentes socialistas puestos por el Gobierno de Sánchez al frente de Embajada</strong>s, una práctica que ha ido extendiéndose, y que se da fundamentalmente en los organismos multilaterales. Así, en la Representación Permanente ante la Unesco -donde estuvo entre 2006 y 2010, María Jesús San Segundo, ex ministra de Educación con José Luis Rodríguez Zapatero-, desde 2018 no ha habido ningún diplomático. Aquel año fue nombrado el dirigente socialista valenciano Juan Andrés Perelló, hasta que en 2021 dejó el puesto para pasar a dirigir Casa Mediterráneo. Perelló fue relevado por José Manuel Rodríguez Uribes, que acababa de dejar de ser ministro de Cultura. Su sustituto, recién nombrado, ha sido Miquel Iceta, también ex ministro de Cultura. <strong>Los diplomáticos temen que continúe la extensión de nombramientos ‘políticos’</strong>, después de que, <strong>por vez primera en la historia de la democracia, haya sido nombrado embajador representante permanente ante Naciones Unidas en Nueva York alguien no perteneciente a la Carrera Diplomática</strong>: el ex ministro de Industria, Comercio y Turismo Héctor Gómez. De igual modo, piensan que la Embajada ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, que ocupa desde marzo de 2020 la ex ministra de Sanidad Carmen Montón, podría terminar en manos de algún otro dirigente socialista, si no ahora mismo, dentro de poco tiempo. A ello, hay que añadir que la ex ministra de Educación Isabel Celáa es actualmente embajadora ante el Vaticano y que otro no diplomático -Ángel Martín Peccis- es embajador en Cuba desde hace más de tres años.