The Diplomat
El Gobierno sigue sin plantearse reconocer al régimen talibán tres años después de que con su toma de Kabul consumara su vuelta al poder en Afganistán y mantendrá por el momento cerrada su Embajada en el país asiático, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores consultadas por Europa Press.
El Gobierno no se plantea el reconocimiento», aseguraron las fuentes tras ser consultadas sobre qué condiciones deberían darse para que España reconociera al régimen talibán, con el que puntualizaron que «no ha habido contactos» de ningún tipo en el periodo transcurrido.
Tras la toma de Kabul, y una vez completada el 27 de agosto de 2021 la evacuación de todos los españoles y de los colaboradores afganos que en las últimas dos décadas habían trabajado tanto para el Ejército como para la Cooperación Española, se procedió al cierre de la Embajada.
De hecho, la ofensiva relámpago que lanzaron los talibán ese verano y que culminó con la salida del presidente afgano, Hamid Karzai, y la toma del poder por los talibán, se produjo en pleno relevo al frente de la Embajada. El Gobierno nombró a Ricardo Losa como nuevo embajador el 4 de agosto, pero este no tuvo tiempo de llegar a la capital afgana para suceder a Gabriel Ferrán, que se quedó hasta que se completó todo el operativo. Losa, como otros embajadores occidentales destinados en Afganistán, se instaló entonces en Doha (Qatar), donde los talibán tenían ya con anterioridad una oficina, y desde ahí ejerce sus funciones.
Desde Exteriores se han limitado a indicar que «se ha estado en relación con las autoridades locales para alguna cuestión operativa puntual», sin entrar en detalles concretos si bien ya desde un primer momento el ministro, José Manuel Albares, dijo que, aunque no se reconociera a los talibán habría que «interactuar» con ellos en cuestiones concretas, sobre todo en el plano humanitario.
No obstante, cabe recordar que el pasado 17 de mayo tres turistas españoles fueron asesinados en un ataque en Bamiyán posteriormente reivindicado por Estado Islámico y otra más resultó herida. Entonces, Losa, junto con un diplomático destacado en la Embajada en Pakistán, viajaron a Kabul para ayudar en las gestiones para su repatriación.
Las fuentes consultadas han reconocido que la «intención» del Gobierno sería poder reabrir la Embajada en Kabul «si se dieran las condiciones de seguridad para ello». «Nuestra preferencia es un regreso coordinado con los demás Estados miembros de la UE y países occidentales», han admitido las fuentes, que inciden en que «siempre en condiciones de seguridad».
Lo cierto es que con la llegada de los talibán al poder los niveles de violencia han remitido, principalmente porque el grupo era uno de los responsables por sus acciones contra las autoridades afganas. Ahora, la principal amenaza la representa Estado Islámico Jorasán, la filial del grupo terrorista en este país, aunque en Afganistán también sigue habiendo presencia confirmada de Al Qaeda.
Por otra parte, desde el departamento que encabeza José Manuel Albares, que precisamente esta fue la primera gran crisis que tuvo que gestionar tras su llegada al Ministerio, han indicado que hasta la fecha se ha trasladado a España a un total de 2.354 personas. El Gobierno evacuó en varios vuelos entre el 15 y el 27 de agosto a los españoles que se encontraban en Afganistán así como a numerosos colaboradores y familiares de estos y también a algunos afganos cuya vida corría peligro tras la llegada de los talibán. Tras ello, se fletaron otros dos vuelos más en julio y agosto de 2022.
Además, desde las embajadas españolas en los países vecinos también se ha gestionado el traslado a España de otros afganos que consiguieron salir por sus propios medios y que requerían protección.