Rodrigo Gonçalves
Economista y Especialista en Asuntos Políticos
La globalización económica es el proceso de aumentar la interdependencia económica de los países de todo el mundo. Es el resultado de la creciente integración de las economías nacionales a través del comercio, la inversión, los flujos de capital y la difusión de la tecnología.
El proceso de globalización ha sido provocado por una serie de cambios tecnológicos dramáticos, desde Internet hasta los viajes aéreos y el transporte de contenedores, y por cambios económicos, sociales y políticos. Estos incluyeron el fin de la Guerra Fría, el surgimiento de China e India como potencias económicas y la creciente importancia de instituciones globales como la Organización Mundial del comercio.
La globalización de la economía mundial ha llevado al surgimiento de empresas multinacionales, al crecimiento del comercio internacional y a la difusión de nuevas tecnologías e ideas. También trajo nuevos desafíos, como la propagación de enfermedades globales, el desplazamiento de trabajadores por la tecnología y el crecimiento de la desigualdad económica.
Pero la globalización económica tiene consecuencias a varios niveles y lo que se vuelve más relevante es a nivel político. Aquí tenemos la globalización política que maximiza el alcance global en el plano político, cultural y social.
La globalización política es el proceso mediante el cual se crean regulaciones para lograr un alcance global. Así, gran parte de los países del mundo se compromete a seguir ciertas pautas.
Vista de otra manera, la globalización política es un fenómeno por el cual surgen mecanismos e instituciones internacionales a los que cada vez más Naciones deciden adherirse. De esta forma prometen seguir ciertas normas y cumplir determinadas reglas, por ejemplo, en relación con el respeto de los derechos humanos.
La globalización política va de la mano con la globalización social, que es el proceso por el cual todas las personas del mundo buscan el reconocimiento de los mismos derechos.
Del mismo modo, no debemos descuidar el papel fundamental de la tecnología que hace posible la comunicación remota en tiempo real. Esto tiene un impacto en la globalización política porque, en caso de que un país viole, por ejemplo, sus compromisos internacionales, se extenderá instantáneamente.
Algunos ejemplos de globalización política son las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las ventajas de la globalización política son enormes y en el plano del desarrollo global van mucho más allá de lo que podríamos imaginar. La globalización política tiene principalmente las siguientes ventajas:
Permite a los países cooperar para combatir problemas comunes como la pobreza, el calentamiento global, la desnutrición, las pandemias, las guerras, etc.
Las soluciones diplomáticas a los conflictos entre países se pueden encontrar a través de organizaciones internacionales, de hecho, en este momento el mundo vive dos conflictos (la invasión de Ucrania por Rusia y el conflicto en Gaza) que pueden tener gran parte de su solución a través de la diplomacia.
Gracias a la globalización política, existen organismos internacionales a los que los ciudadanos pueden recurrir si se violan sus derechos. Esto puede ser de suma importancia, por ejemplo, si un gobierno comete genocidio contra su propio pueblo. Ante estas situaciones, tenemos entidades de Defensa de Derechos Humanos que sólo en el actual contexto de globalización Política tienen la fuerza suficiente para poder mitigar algunos de estos males.
Por estar bajo el escrutinio de la comunidad internacional, el riesgo de autoritarismo será más reducido también con influencia directa en la globalización política que estimula, cada vez más, este escrutinio. Por otra parte, recordemos que los procesos electorales en democracias más frágiles suelen tener observadores extranjeros.
Pero no todo es un camino de rosas y la globalización política también tiene algunas desventajas identificadas.
Al asumir acuerdos internacionales, los países renuncian a parte de su soberanía. Es decir, el Gobierno no tiene, en algunas materias, libertad para aplicar medidas que van en contra de los acuerdos previamente firmados.
Esta pérdida de soberanía puede generar el descontento de un sector de la población que se refleja en conflictos internos. Esto ocurre principalmente en contextos de crisis económica o política, y puede llevar al surgimiento de movimientos nacionalistas y estimular movimientos extremistas, tanto de izquierda como de derecha.
Puede suceder que países con mayor poder económico y político alcancen mayor influencia en los organismos internacionales, imponiendo su agenda y sus condicionantes, lo que ha venido sucediendo con gran influencia del Bloque Americano, bloque europeo, bloque Árabe y el bloque Asiático. Sin embargo, se presupone que todos los países afiliados a una entidad supranacional deben tener representación en ella, contando, en teoría, con voz y voto.
Caminan en paralelo, se confunden en algunas circunstancias y una tiene influencia en la otra. Es así como tenemos que percibir, brevemente, la globalización económica y la globalización política que son variables clave para percibir cómo se construyó el presente y sobre todo cuáles son los caminos que podemos prever para el futuro.
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