Luis Ayllón
El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló ayer que España ha protestado en reiteradas ocasiones por los rellenos realizados por Gibraltar en aguas territoriales españolas, y que lo seguirá haciendo, aunque no precisó si expresamente lo ha hecho ahora por la llegada de camiones con piedras al Peñón con destino al llamado Eastside Project.
La llegada esos camiones cargados de piedras y procedentes de Casares y Manilva (Málaga), para construir una escollera en la cara este del Peñón fue denunciada el lunes por la asociación ecologista Verdemar y ayer el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, exigió al Gobierno que se posicione de manera oficial sobre esos rellenos.
La intención, según Verdemar, sería ganar terreno al mar en esa zona, donde se construye el llamado Eastside Project, un gran complejo de lujo que prevé la construcción de un hotel, 2.500 apartamentos, instalaciones comerciales y un puerto deportivo.
Landaluce, que es también senador del PP y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, hizo público ayer un comunicado en el que afirma que “no es de recibo que Pedro Sánchez y su Ejecutivo miren para otro lado y den la callada por respuesta ante unos hechos constatados que suponen un grave perjuicio para España y sus intereses».
Fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores manifestaron ayer a The Diplomat que “España ha venido protestando reiteradamente por las acciones de relleno y modificación de la costa que Gibraltar realiza en aguas territoriales españolas, cada vez que estas se han producido, y lo seguirá haciendo·”
“Estas protestas se han realizado por escrito en numerosas ocasiones. Estas acciones son contrarias al Derecho Internacional, además de implicar una vulneración de las normas españolas y europea de protección del medio ambiente.»
Ante las preguntas de The Diplomat, las citadas fuentes no precisaron si en esta ocasión se había elevado una protesta formal al Reino Unido, como se hizo otras veces. Así, por ejemplo, sucedió en agosto de 2013, cuando el Gobierno español, que entonces presidía Mariano Rajoy presentó una nota verbal de protesta ante el Reino Unido reclamando la paralización de rellenos que se estaban realizando en la misma zona, por considerar que se trataba de acciones «inadmisibles» y contrarias al derecho internacional y al Tratado de Utrecht, que no reconoce la soberanía británica sobre esas aguas.
Las protestas españolas y de las asociaciones ecologistas estaban relacionadas también con posibles daños a la Patella ferruginea, un gasterópodo considerado de los más amenazados del Mediterráneo occidental, y que se halla en esa zona. Tras las quejas del Gobierno español, la Comisión Europea dictaminó, en julio de 2014, que no le había sido posible identificar una violación de la normativa medioambiental en estos rellenos del Eastside.
En su comunicado de ayer, el alcalde de Algeciras afirmó: «No solo hablamos de una cuestión ambiental de primera magnitud, ya que el Ejecutivo de la colonia británica está alterando una zona de especial conservación de altísimo valor natural, sino que Gibraltar está expandiendo su territorio a costa de unas aguas que consideramos españolas, violando tanto lo establecido en el Tratado de Utrecht como en cualquier legislación internacional sobre la materia».
El alcalde mostró su extrañeza «por la doble vara de medir que se usa a uno y otro lado de la frontera: en un tema tan grave como es el de los rellenos, el Gobierno español ni está y opta por quedarse callado, pero, por el contrario, Gibraltar eleva una protesta internacional por lo dicho por un jugador de la selección española de fútbol durante la celebración de la Eurocopa en Madrid”. “Sorprende lo fina que tienen algunos la piel para según que cosas», añadió.
Landaluce se preguntó «qué interés tiene el Gobierno español en mantener un silencio que parece cómplice” y afirmó: “No queremos pensar ni por un segundo que esto marque las negociaciones del acuerdo sobre Gibraltar, y del que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no suelta prenda».
«Siempre hemos dicho que queremos un buen acuerdo que favorezca por igual a los dos lados de la Verja, pero viendo esta situación mucho nos tememos que la balanza siempre se va a inclinar del lado de Gibraltar, que será la gran beneficiada de esas negociaciones. Esperamos que el presidente Sánchez recapacite y al igual que hizo años atrás el Gobierno de Mariano Rajoy presente una protesta formal por este atropello a España y a sus legítimos intereses», terminó.