Eduardo González
La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha recibido en depósito el legado del Fondo de Cultura Económica (FCE), incluida la primera edición de la novela ‘Pedro Páramo’, escrita por el mexicano Juan Rulfo y publicada en 1955.
El legado, entregado este pasado miércoles, incluye ‘El llano en llamas’ (1981), también de Rulfo; ‘Irás y no volverás’ (1973), de José Emilio Pacheco; ‘Diario de una resurrección’ (1979), de Luis Rosales; ‘Gringo Viejo (1985)’, de Carlos Fuentes; ‘Sueños de la constancia’ (1988), de Ida Vitale, y el ‘Catálogo histórico 1934-2009 del Fondo de Cultura Económica (2009)’, según informó el Instituto en una nota de prensa.
El acto de entrega tuvo lugar este pasado miércoles en la sede del Cervantes en Madrid, a manos del director general del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, y en presencia del director del Cervantes, Luis García Montero; el embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau; la secretaria general del Instituto, Carmen Noguero; y el responsable del Fondo de Cultura Económica en España, Manuel Lazcano.
Durante el evento, García Montero señaló que el Fondo “es un referente fundamental para el Instituto Cervantes”, en primer lugar, “porque se trata de México, un país en que la cultura, la literatura y el español alcanzan un protagonismo muy especial para toda la comunidad”, y en segundo lugar, “porque cabe resaltar que México es el país con mayor número de personas que tienen el español como lengua materna del mundo”.
“México es un representante de toda la comunidad hispanoamericana que celebra siempre la unidad de un idioma compartido y se sabe afortunado por tener este idioma, pero también por saber respetar la diversidad”, añadió el director del Instituto. Otro motivo para celebrar este legado según García Montero es “la posibilidad de celebrar un homenaje al mundo del libro y a la labor editorial, y el FCE es una referencia imprescindible”.
Las primeras críticas a Pedro Páramo fueron malas
Tras el legado, tuvo lugar un coloquio entre García Montero y Taibo II en el que reflexionaron sobre el significado y aporte del FCE a todo el conjunto de Iberoamérica desde su fundación en México en 1934 y sus más de 60 años de presencia en España.
Taibo II comentó que, al pensar en qué legar al Instituto Cervantes, encontraron por casualidad las primeras críticas de Pedro Páramo, que tan solo tuvo una tirada de 2.000 ejemplares en su primera edición: “La primera crítica y la segunda fueron totalmente negativas, hirientes, invasivas y descalificativas. Hasta la tercera no encontramos un elogio”.
El FCE nació como una editorial dedicada al pensamiento y a la economía, pero muy pronto su labor se extendió a otras ciencias sociales y a la literatura. “Es muy difícil pensar en la cultura mexicana y en una muy buena parte de la cultura en español sin reconocer la labor del Fondo”, explicó el director del Cervantes, quien también recordó las profundas relaciones del FCE con el exilio republicano español: “Tendió puentes entre la cultura mexicana y la española y ayudó a construir una amistad entre dos países que se han negado siempre al olvido”.
Este importante grupo editorial en lengua española asentado en México, que cumple ahora 90 años, está presente en toda Hispanoamérica y cuenta con ocho filiales en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala y Perú. Desde su fundación, FCE ha publicado más de 10.000 obras, de las cuales cerca de 5.000 se mantiene en circulación, y cuenta con un catálogo digital de más de 2.000 títulos.
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