<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El pescador de La línea de la Concepción Jonathan Sánchez ha sido citado a comparecer ante un tribunal de Gibraltar el próximo 1 de diciembre</strong> acusado de faenar en “aguas territoriales británicas”, es decir en las aguas que rodean el Peñón y sobre las que España no reconoce la soberanía del Reino Unido. Jonathan Sánchez que se vio hostigado en varias ocasiones en los últimos meses por patrulleras gibraltareñas <strong>ha reclamado el apoyo del Gobierno español</strong>, pero, según denunció el pasado sábado <em>Europa Sur</em>, <strong>hasta ahora no ha recibido ningún tipo de respuesta</strong>. <strong>La Organización Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil-La Línea</strong> (OPP 72) comunicó el pasado 27 de octubre a la <strong>secretaria general de Pesca</strong>, <strong>Isabel Artime</strong>, la citación que le fue entregada a Jonathan Sánchez, y le expusieron que si el pescador acude al juicio estará reconociendo la autoridad de Gibraltar y Reino Unido sobre <strong>unas aguas que España considera bajo su soberanía</strong>; si no lo hace, se enfrenta a ser detenido por desacato la próxima vez que acuda a trabajar a un caladero que España sitúa en aguas propias bajo su jurisdicción y que los pescadores de La Línea consideran el más importante de la Bahía de Algeciras. Lo que más asombra tanto a Jonathan Sánchez como a la citada organización de pescadores es que, a pocas fechas, de que tenga lugar el juicio, no han recibido respuesta alguna por parte de la Administración española, no sólo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sino tampoco del Ministerio de Asuntos Exteriores, que consideran es a quien corresponde defender la soberanía de las aguas que rodean Gibraltar. Jonathan Sánchez, al mando del barco <strong>Mi Daniela</strong>, sufre el acoso de las embarcaciones gibraltareñas desde hace meses cuando va a pescar en la zona de Punta Europa. Le dicen que está en aguas territoriales británicas de <strong>Gibraltar</strong> que tiene que cumplir su ley. Él les contesta que está en aguas españolas y que la de España es la única ley que va a cumplir cuando esté allí haciendo su trabajo, informa el rotativo andaluz. <strong>El juicio a Jonathan Sánchez se produce cuando se encuentran paralizadas, aunque, al parecer, a punto de reanudarse, las negociaciones entre la Comisión Europea y el Reino Unido</strong> sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit, lo que hace que la situación esté siendo observada con gran interés. El caso de Jonathan Sánchez tiene un par de precedentes. El primero, en 1999, <strong>los catorce tripulantes del pesquero </strong><em><strong>Piraña</strong></em> fueron arrestados por la Policía Gibraltareña cuando faenaban de madrugada en las mencionadas aguas. El caso se resolvió con un acuerdo entre el entonces ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana y las cofradías de pescadores de Algeciras. El segundo, en 2013 lo protagonizó <strong>el patrón del Divina Providencia</strong> fue citado a juicio por faenar en aguas próximas al Istmo, un terreno que no está incluido en el Tratado de Utrecht de 1713. Finalmente, el pescador aceptó un acuerdo para pagar una multa de 600 libras por uno solo de los cargos -el de faenar con artes no permitidas- y con la precisión de que quedaban excluidas las consideraciones sobre las aguas, con el objetivo de alejar el conflicto soberanista del proceso judicial.