Eduardo González El Rey Felipe VI asistió ayer a la toma de posesión del nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, con quien mantuvo previamente un encuentro bilateral en el que expresó su preocupación por la crisis humanitaria en el Darién, una región selvática que comunica Panamá con Colombia y por la que han pasado casi 200.000 refugiados y migrantes venezolanos, ecuatorianos, haitianos y colombianos en los últimos seis meses. El Monarca llegó el domingo a Ciudad de Panamá acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo, para asistir a la toma de posesión de Mulino. A su llegada, el Rey fue recibido en el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico por la ministra de Relaciones Exteriores saliente de Panamá, Janaima Tenawey y por el embajador de España en este país, Guzmán Palacios. Por la tarde, Felipe VI fue recibido en el Palacio de Las Garzas por el presidente saliente, Laurentino Cortizo, en presencia de Albares, Sumelzo y el embajador de España, y asistió posteriormente, en el Palacio de Las Garzas, a la cena ofrecida por Cortizo en honor a los jefes de Estado y de Gobierno invitados a los actos de transmisión del Mando Presidencial. La jornada de ayer, lunes, comenzó con un encuentro del Rey con el presidente entrante de Panamá, José Raúl Mulino, justo antes de la ceremonia del traspaso de poder, al que también asistieron Albares y Sumelzo y los nuevos ministros panameños de Relaciones Exteriores, Economía y Finanzas, Cultura y Comercio e Industrias y el viceministro de Política Exterior. Precisamente, Albares aprovechó su estancia para mantener un primer encuentro con su nuevo homólogo de Panamá, Javier Martínez Acha, con quien acordó “trabajar juntos en esta nueva etapa para seguir profundizando las relaciones España-Panamá, y nuestra cooperación en la Comunidad Iberoamericana”, según declaró el ministro a través de la red X. Martínez Acha tiene previsto viajar a España el 15 de julio para participar en un acto empresarial organizado por el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB). Durante el encuentro, el Rey y Mulino coincidieron en la importancia de profundizar los acuerdos de cooperación y promover los lazos culturales entre Panamá y España y abordaron las medidas para mitigar el cambio climático y fomentar las inversiones del sector privado, según informaron los medios locales, Aparte, Felipe VI trasladó al mandatario panameño su preocupación por la crisis humanitaria en el Darién. Más de 196.000 migrantes y refugiados venezolanos, ecuatorianos, haitianos y colombianos han atravesado en los primeros seis meses de 2024 el llamado Tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, para intentar llegar a Estados Unidos. Mulino, que visitó la zona la semana pasada, ha prometido que cerrará esta frontera para disuadir a los cerca de mil migrantes que la atraviesan cada día y las ONG han denunciado la actuación de las mafias que trafican con seres humanos. Por su parte, el presidente Mulino habló con el Rey sobre la implementación de estrategias para asegurar la calidad y disponibilidad del agua en el Canal de Panamá y mostró el interés de Panamá en aprender de la experiencia de España en sistemas de metro y ferrocarril, que podrían servir como referencia para la construcción del Tren Panamá-David, una obra emblemática de su administración. Tras este encuentro, el Rey recibió en audiencia a una representación de la colectividad española y acudió a los actos de toma de posesión de Mulino, que contó también con la presencia de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Costa Rica, Rodrigo Chaves; República Dominicana, Luis Abinader; Ecuador, Daniel Noboa; y Honduras, Xiomara Castro, y del primer ministro de Belice, John Briceño. Don Felipe ya asistió a la toma de posesión de Cortizo hace cinco años, cuando ya era Rey, y también lo hizo como Príncipe de Asturias en las de Ricardo Martinelli (2009), Martín Torrijos (2004) y Mireya Moscoso (1999).