Luis Ayllón El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, nombrará ‘número dos’ en la Embajada de España en Lisboa al diplomático Antonio Ramos, que no ha podido incorporarse a su puesto de cónsul general en Moscú, porque las autoridades de Rusia no le han concedido el visado para viajar a ese país, según supo The Diplomat de fuentes solventes. El nombramiento de Antonio Ramos se producirá después de que haya sido convocado un concurso reducido de provisión de puestos de trabajo en el exterior, que incluye la segunda jefatura en la Embajada en Lisboa, que hasta ahora ocupaba Alfonso López Perona. Para proceder a ese nombramiento, el puesto ha sido dotado de un asterisco, lo que quiere decir que el ministro de Exteriores toma la decisión sin necesidad de escuchar la propuesta de la Junta de la Carrera Diplomática, Además, el destino, que habitualmente estaba reservado para diplomáticos con categoría de embajador o ministro ha sido abierto también a los que tienen la categoría de consejero, como es el caso de Ramos. Antonio Ramos Membrive fue jefe del Gabinete del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, tras haberlo sido también de otros tres presidentes de ese organismo Francisco Pérez de los Cobos, Juan José González Rivas y Pedro González Trevijano y su nombramiento para hacerse cargo del Consulado creó una cierta polémica en el Ministerio de Asuntos Exteriores, porque no fue el propuesto por la Junta de la Carrera Diplomática. Sin embargo, el ministro, a quien corresponde siempre la última decisión, lo nombró, en noviembre de 2023, cónsul general en la capital rusa, para cubrir un puesto que dejaría vacante en febrero de este año María Isabel Vicandi, por jubilación. El problema surgió cuando solicitó el visado para tomar posesión de su nuevo destino y se encontró con la negativa del Gobierno de Vladimir Putin a otorgárselo. Casi ocho meses después de su nombramiento, Antonio Ramos no ha podido desplazarse a Moscú. La decisión rusa es respuesta a las negativas que el Gobierno español está transmitiendo a Rusia para conceder acreditaciones a nuevos miembros de la Embajada rusa en Madrid. Aunque formalmente no se especifican los motivos de esas negativas, en medios diplomáticos se considera que España no acepta a esas personas por considerar que están relacionadas con los servicios de espionaje rusos. Putin sí ha concedido el plácet para que España nombrara el pasado martes a Ricardo Martínez nuevo embajador en Moscú, aunque ha tardado cuatro meses en hacerlo, el mismo tiempo que se demoró el Gobierno español en dar su conformidad al embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko. También concedió recientemente la acreditación al que será segundo jefe de la Embajada española, Javier Echeandía, entre otras razones, porque en la Embajada rusa en Madrid se mantiene Dmitry Sokolov, que lleva cerca de siete años en su puesto. Desde que, en mayo de 2022, se produjo la expulsión de 27 miembros de la Embajada de Rusia en España, a raíz de las decisiones adoptadas por la UE tras la invasión de Ucrania, el Gobierno de Putin bien respondiendo con decisiones paralelas, y así expulsó también a otras 27 personas de la Embajada española.