<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) fue distinguida ayer con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación internacional 2024. </strong></h4> <strong>El jurado, reunido en Oviedo, destacó que,</strong> <strong>“desde su fundación, la OEI ha desempeñado una fructífera labor de fomento del multilateralismo iberoamericano”.</strong> “En el horizonte internacional representa un significativo puente en las relaciones entre Europa e Iberoamérica”, y, por ello, “el jurado reconoce el trabajo realizado y le impulsa para su futuro desarrollo”, añadió. Por su parte, <strong>el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero</strong>, manifestó su “inmenso agradecimiento al jurado por este reconocimiento hacía la OEI y, también, gratitud a todos los Gobiernos de los 23 países miembros que, durante 75 años han confiado en ella para ayudar a los ciudadanos y ciudadanas de la región a resolver sus problemas”. “La OEI, es fundamentalmente, un instrumento válido para trabajar a favor del desarrollo y del bienestar de los hombres y mujeres de Iberoamérica”, prosiguió Jabonero. “La familia OEI nos sentimos muy agradecidos y tenemos el deseo de seguir trabajando a favor de la comunidad iberoamericana de naciones, como venimos haciendo desde hace 75 años por una Iberoamérica más justa y más próspera; es decir, cumplir con nuestro lema de hacer que la cooperación suceda, que suceda en el terreno, que suceda persona a persona”, concluyó. <a href="https://thediplomatinspain.com/2024/05/la-oei-prepara-su-75-aniversario-como-organizacion-decana-de-la-cooperacion-iberoamericana/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>La concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación internacional coincide con el 75 aniversario de la OEI</strong>.</a> La organización nació el 26 de octubre de 1949 en el marco del I Congreso Interiberoamericano de Educación, celebrado en Madrid, como Oficina de Educación Iberoamericana. En 1954, durante la celebración del segundo congreso en Quito, Ecuador, se constituyó como organismo intergubernamental. En el periodo de 1950 a 1965, la organización experimentó su etapa de mayor expansión con la adhesión de una docena de países. Los últimos países en adherirse fueron México, en 1993, y Portugal, en 2002. No fue hasta 1985, en la Ciudad de Panamá, en la 61 Reunión del Consejo Directivo, cuando se aprobaron los actuales estatutos, que cambiaron la denominación de oficina a organización, y se aprobó la adopción del español y el portugués como sus lenguas oficiales. En todo este tiempo, <strong>la OEI se ha consolidado como la organización decana de la cooperación entre países iberoamericanos de habla española y portuguesa</strong>, con <strong>un promedio anual de 650 proyectos de cooperación en educación, ciencia, cultura, lenguas o derechos humanos en toda Iberoamérica, que han beneficiado de promedio directamente a más de doce millones de personas en los últimos cinco años.</strong> <strong>Asimismo, es el organismo iberoamericano con mayor presencia territorial al contar con 19 oficinas nacionales en toda la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay) y una sede central en Madrid</strong>. La última de ellas, la oficina de Cuba, fue inaugurada en 2022. Desde el año 2016, y en su calidad de representante regional de América Latina y el Caribe, la OEI forma parte del Comité de Dirección Global del ODS4-Educación 2030 de la Unesco y, en 2023, fue reconocida como organismo observador de las Naciones Unidas. Aparte, la OEI ha venido trabajando últimamente por impulsar la digitalización de la educación en Iberoamérica de la mano de los Gobiernos y otras organizaciones, así como de la banca multilateral (Banco Mundial, BID, CAF, entre otros) por medio de iniciativas como el Programa Iberoamericano de Transformación Digital, lanzado en 2021, que tiene por objetivo contribuir a superar las brechas sociales que todavía hoy aquejan a la región. La organización ha impulsado también acciones que contribuyan a remontar la productividad de Iberoamérica, generando diálogos entre el sector empresarial y el académico a través de su Instituto Iberoamericano de Educación para la Productividad, creado en 2019.